David Varona Fuentes
Piden la cabeza de Carolina Viveros García y sus compinches… No es para menos.
Urge barrer lodo y basura en el Instituto Electoral Veracruzano.
Es mucho el estiércol acumulado en los años de la ex catedrática y ex directora de la Facultad de Derecho de la UV, al frente del IEV.
Pesan sobre la consejera presidenta, el secretario Ejecutivo y consejeros electorales, gran número de señalamientos de corrupción, desvíos de recursos y manipulación de resultados en anteriores comicios.
Es evidente que Viveros García cuenta con la protección del manto oficial de la complicidad. Pese a todos los desmanes y atropellos cometidos, plenamente documentados, se considera intocable.
Sin lugar a dudas, caro, excesivamente costoso, está saliendo a la democracia estatal la permanencia de doña Carolina como autoridad electoral.
Ha demostrado que su trabajo es más de sombras que de luces, siempre bajo sospecha, en el ojo del huracán y en la mira de los representantes partidistas opositores al tricolor.
Sólo sirve para recibir órdenes de palacio de gobierno, bien para beneficiar al Partido Revolucionario Institucional o para que regale patentes de partidos políticos a grupos y asociaciones de facinerosos al servicio del estado.
Los últimos beneficiados son los membretes Partido Cardenista, del eterno mamador profesional Antonio Luna, y el Partido Alternativa Veracruzana, el ave de rapiña, propiedad de Alfredo Tress Jiménez, quien cínico y sinvergüenza no niega que su principal patrocinador económico es el propio gobierno del estado.
Asociaciones civiles paleras del PRI, muchas también las que Viveros García ha otorgado registros o más bien permisos para recibir dádivas del erario público, la principal de estas “Generando Progreso”, del todavía secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón.
¿Por qué la obsesión de sostenerla en el IEV?
Más que obstinación, es el pago de favores.
Carolina Viveros fue maestra en la facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, de muchos de los integrantes de la clase política estatal, algunos de éstos líderes del PRI y otros integrantes del régimen de la prosperidad.
Pero eso no es todo.
El que la impuso y la mantiene en la presidencia del el IEV, se llama Fidel Herrera Beltrán. Aparte de haber validado los comicios de 2004 y 2010 para gobernador del estado de Veracruz, en los que resultaron electos Herrera y Javier Duarte, existe un agradecimiento superior que la hace inamovible.
Su protector, su ángel de la guarda, se llama Fidel Herrera. No es para menos.
Fidel tiene deuda impagable con la maestra Viveros, gracias a ella logró alcanzar sus dos últimos grados académicos, considerados la cima de su egolatría.
En julio de 2007, en la plenitud del pinche poder en sus manos, Herrera se tituló como Maestro en Derecho por la Universidad Veracruzana, bajo la tesis de “Jefe de Gabinete para México: Una alternativa para la Gobernabilidad Democrática.
Y en octubre de 2010, con la tesis “El poder del Poder Legislativo: Alternativa para renovar el sistema presidencial mexicano, Fidel obtuvo el Doctorado en Derecho Público, también en la Universidad Veracruzana.
Ustedes amables, se preguntarán y… ¿qué tiene qué ver Carolina Viveros en la compra de esos títulos?
Fácil y sencillo:
La presidenta del IEV, fue la que dedicó tiempo y esfuerzo en redactar las dos tesis con las que Fidel se graduó de Maestro y Doctor en Derecho.
Motivo más que suficiente para consentirla, solaparla.
En suma, entre Fidel y Carolina existen lazos profundos de complicidad.
Por lo tanto, su intervención en el IEV no garantiza equidad ni transparencia en la jornada electoral que vive el estado de Veracruz.
Legitimidad bajo sospecha en procesos pasados, generan incredulidad ciudadana y hacen que nadie crea ya en la imparcialidad del principal árbitro electoral de la entidad.
Empresarios, políticos y la ciudadanía en general, desconfían del IEV en manos de la señora Viveros García y su séquito de cómplices llamados Consejeros Electorales.
A esa desconfianza de actores políticos veracruzanos se suma ahora la opinión de los integrantes de la Comisión Especial de legisladores que dará seguimiento a los procesos electorales de este año en 14 entidades del país.
En forma contundente los comisionados representantes del Senado de la República, Manuel Camacho Solís, del PRD; Patricio Martínez, del PRI, y José María Martínez Martínez, del PAN, coincidieron que exigirán la remoción en el IEV de la presidenta Carolina Viveros y del secretario ejecutivo Víctor Hugo Moctezuma Lobato, por sus vínculos cercanos a funcionarios actuales del gobierno estatal y al ex mandatario Fidel Herrera Beltrán.
Los comisionados partidistas llevan el informe que en Veracruz no hay las condiciones que garanticen transparencia en el cómputo electoral del 7 de julio. Solicitarán que la limpia en el Instituto Electoral Veracruzano, se agregue como parte de los compromisos del Pacto por México.
De acordarlo el Gobierno de la República, donde el presidente Enrique Peña Nieto tiene los ojos puestos en Veracruz tras los videos-escándalos que tambalearon su pacto estrella, entonces el descabezadero en el IEV será inevitable.
Ni el Cristo Negro de Nopaltepec, podrá salvarlos.
¿O usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario