A Georgina “Gina” Domínguez Colio le siguen brotando
acusaciones por todos los fraudes y trastupijes que cometió durante su
desastroso paso por la Coordinación General de Comunicación Social, y ahora se
señala con documentos emanados de la Secretaría de Finanzas y Planeación
(Sefiplan) que también recurrió a las empresas fantasma para desviar cerca de
mil millones de pesos de 2010 a 2013 en presuntos pagos por concepto de
publicidad. El monto exacto de los desviado fue 929 millones 402 mil 837 pesos,
y las empresas fantasma que presuntamente cobraron esos recursos fueron las ya
conocidas Centro de Recursos de Negocios S.A de C.V (Cerene), Abastecedora
Romcru, Anzara, Cynamed Grupo Balcano, Desarrolladores Mercalim, Pefraco,
Ravsan Servicios Múltiples Rinoxa, Carrirey y Mavercar. Los documentos de
Sefipan confirman que la mayor parte de estas operaciones fueron realizadas de
forma preferente entre los bancos Bancomer, Banorte y Banamex. Los pagos
efectuados aparecían como adelanto a proveedores, sin contrato o sin
licitación. La “madame” como es conocida en el bajo mundo de la corrupción,
podría ser llamada a cuentas en cualquier momento, pues con ella inició el
despojo de esa dependencia, a la que luego llegó otro saqueador de ligas mayores:
Alberto “el cisne” Silva Ramos.
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