Vaya manera de
entender y de explicar del periodista Sergio Aguayo el “tipo de
democracia” que se vive en nuestro país y en particular en estados como
Veracruz en los que siempre ha gobernado el partido oficial. Aguayo
divide a los que “generan votos” en tres grupos perfectamente
identificados y que son quienes en mayor o menor medida imponen
gobernantes: el primer grupo está conformado por los ciudadanos
que de manera libre y razonada ejercen su voto y al cual define
como la parte “pulcra y presumible” de un proceso electoral, el segundo es
en el que se encuentran los que forman parte de los “tianguis de la
democracia pirata” y aquí engloba a los millones de mexicanos que comercian
con su voto y finalmente está el grupo al que no se le
puede describir como parte de un proceso democrático sino más bien
como colonizadores del mismo, que es el conformado por los
políticos que se comportan como “capos” y que imponen bajo las más
infames circunstancias a los “representantes populares” ….. Del pleno
conocimiento del modo en que éste grupúsculo actúa, podemos partir
para intentar comprender porque en las pasadas elecciones el PRI “arrasó” en
nuestro estado.
Tres personajes de idénticas mañas y
temible reputación fueron los encargados de “operar” las elecciones en
Veracruz, el asesor de Javier Duarte y ex Gobernador de Oaxaca Jose Murat
–quien misteriosamente desapareciera de tierras jarochas después del secuestro
de su ahijado político “el oaxaco” y que se exhibieran los contratos
millonarios que Duarte ha entregado a Constructora del Sureste propiedad de
éste- el veterano de la política y ex Senador de origen
Sinaloense Enrique Jackson quien anidó en Veracruz desde la era fiel y el
propio ex Gobernador Nopaltepeco Fidel Herrera…. De ese tamaño la
caballada a la que el PRI nacional tuvo que recurrir ante la absoluta
incapacidad política del mandatario actual. Fieles a la vieja
escuela del tricolor, los “tres genios” en mapacherías electorales se
encargaron de “ganar Veracruz” mucho antes del 7 de julio del 2013.
Nacieron Chuecas…..
La primera estrategia estuvo a
cargo del entonces Gobernador Fidel Herrera, quien logró en el 2009 que
el congreso local reeligiera a Carolina Viveros por seis años más al frente del
Instituto Electoral Veracruzano para garantizar las elecciones –para el PRI
obviamente- del 2010 para Gobernador, Alcaldes y Diputados Locales y del
2013 para Alcaldes y Diputados Locales. En ese momento y a pesar
que a las bancadas opositoras se les fuera el alma en críticas
mediáticas a Herrera y al descarado control que ejercía sobre el congreso, solo
dos legisladores subieron a tribuna a denunciar la imposición, Margarita
Guillaumín del PRD quien hasta entonces aún conservaba alguna afinidad
con la ideología de izquierda, no como hoy que es más Duartista que
Duarte y el diputado panista José de Jesús Mancha
quien aseguró que la reelección de Viveros mas que dañar a los partidos
políticos dañaba al pueblo de Veracruz. A partir de ese instante y
como bien dijo Guillaumín, las elecciones venideras “nacerían chuecas”
La segunda estrategia fulminante para
la oposición en el estado fue ejecutada por Jose Murat en los primeros
meses de éste año, a él correspondió negociar con las más altas esferas
del PRD Nacional para desbaratar la alianza PAN/PRD acordada y que sin duda
hubiera significado la diferencia en los resultados electorales
pasados. Murat logró que la Dirigencia Nacional abandonara a su
suerte al líder estatal Juan Vergel y permitiera que desde el
palacio de gobierno se impusiera a Sergio Rodríguez con la
finalidad no solo de restar fuerza a la posible coalición, sino también de
enviar al PRD a la cuarta fuerza política en el estado para que el AVE –partido
asociado a Fidel Herrera- tomara su lugar. La primera
misión así como las subsecuentes, como impulsar a Julio Saldaña por el
Sol Azteca para restar votos al PAN en Veracruz o a Gustavo Ruiz para evitar
que ganara incluso el candidato del PRI no afín “al grupo fiel” en Alvarado, se
cumplieron a cabalidad. El otro objetivo, el de enviar al PRD hasta la
cuarta o quinta posición no se pudo cumplir pero casi…..De 800 mil votos
que obtuvieron los amarillos en el 2012, el número de sufragios en este 2013 se
redujo a la cuarta parte, poco más de 200 mil.
Por su parte al ex Presidente
del Senado Enrique Jackson quien por cierto en ese momento fue uno de los
principales “impulsores” de la candidatura de Herrera a la gubernatura de
Veracruz y años después se hizo “inseparable amigo” de Javier Duarte, correspondió
negociar un “apoyito” económico para Veracruz del “Fondo de gobernadores
priistas” que es como una especie de “vaquita” que hacen los ex mandatarios
para financiar campañas del PRI en estados tan empobrecidos como el
nuestro. Los personeros de Jackson lograron dar un respirito a las
saqueadas arcas estatales y a los millonarios gastos de sus abanderados.
Con la mesa puesta a Javier Duarte
solo le tocaba hacer las “trivialidades” de siempre, desviar recursos del
erario público para tapizar el estado con publicidad de los candigatos
–con todo el respeto que Morris me merece- del PRI, destinar miles de
láminas y bultos de cemento a través de la SEDESOL para las campañas, bajar
recursos para despensas y compra de votos el día de la elección, etc. etc.
etc. y ni siquiera esto le salió bien ya que todo fue descubierto y
exhibido a través de los videos “ladrones de elecciones” que le obsequiaron a
Peña Nieto unos de los meses más difíciles en términos de gobernabilidad de lo
que va de su mandato. Vaya ni siquiera las nuevas monerías del PRI
en esta elección fueron ocurrencia suya, como mandar a seguir a sus
líderes para evitar que se quedaran con todos los apoyos y que operaran en
contra, lo que sin duda fue determinante.
Ante este escenario no es difícil
entender que los candidatos de oposición no hayan podido hacer más…. Todo
el tiempo estuvieron en el ring amarrados de pies y manos mientras que los
candidatos del PRI se movían a sus anchas cobijados en
la artillería pesada. Lo más delicado del asunto es que en estas
condiciones al pueblo veracruzano parecería que no le queda más opción
que ser parte del público que observa el espectáculo sin poder
elegir al ganador, al menos claro que sean los propios ciudadanos los que
decidan de una vez por todas subirse al cuadrilátero.
FUENTE: NOTIVER
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