Édgar Hernández* /
¡Propuesta
federal para que Pepe Yunes asuma la Secretaría de Finanzas!
Aguerridos
defensores del agonizante gobierno –uno que otro funcionario, uno que otro
diputado local y la prensa oficial- han empeñado sus mejores afanes en
argumentar que Javier Duarte es una blanca paloma, “un buen gobernante” que no
ha tomado un quinto que no se haya ganado con el sudor de su frente.
Es más
hacen eco de que vive de sus ahorros y que está juntando sus centavitos para
retirarse a vivir en una casita en Córdoba que compró hace 30 años, cuando de
niño, todo un visionario de escasos 11 años, invirtió todo lo que guardaba en
su cochinito.
Así,
argumentos jurídicos y mediáticos buscan blindarlo de tal suerte que punto más
que imposible trasponga las rejas de Pacho Viejo, ya que no existe firma o
evidencia física del mandatario estatal que avale saqueo alguno al erario
público por 35 mil millones de pesos.
Acaso
dos que tres charalillos, entre ellos dos diputados federales, sean desaforados
y sujetos a proceso judicial, para taparte el ojo al macho… Acaso dos que
tres enemigos de última hora del régimen como Mauricio Audirac, Carlos Aguirre,
Gabriel Deantes, Fernando Charleston, Iván López Fernández y Tomás Ruíz sean
enchiquerados pero, no más.
Corruptos
sí, pendejos no.
Se
olvida que al igual que al ex gobernador tabasqueño Andrés Granier, cuyos
libros blancos al final de su gestión rechinaban de limpios, fue trabado por
lavado de dinero, encarcelado él y su hijo Andrés –su hija Mariana Granier
Calles está en proceso judicial por presunto desvío de tres mil millones de
pesos- y está por definirse qué pasó con los mil 900 millones que se desviaron
a familiares hasta de cuarto grado.
En el
lavado de dinero está la clave.
Por
tanto, en caso de que llegue Miguel Angel Yunes Linares ¿de verdad creerá el
señor Javier Duarte que necesitaría el permiso de Enrique Peña Nieto para
encarcelarlo?
A Miguel
lo come la sed de venganza… y tiene elementos para proceder.
Siendo
gobernador electo la misma noche del 5 de junio –que no el primero de
diciembre- presentará a la opinión pública veracruzana a un equipo de auditores
que iniciaran en ese mismo momento la revisión de las cuentas sexenales.
En otro
sentido.
Quien
llega es Héctor Yunes Landa ¿En verdad creerá el señor Duarte que Héctor moverá
un dedo para protegerlo de la embestida federal por la vía del juicio político
que ya se ve venir?
Desde el
2010 Yunes Landa ha venido desmarcándose, cuestionando la Fidelidad y al
Duartismo y advirtiendo el “a mí que me esculquen; yo no me comí nada que me
haga daño”.
Y, en
efecto, ha comprometido pactos de partido y posturas institucionales que le han
salido carísimas, pero una vez que llegue con la escoba el uno de diciembre lo
único que habrá de legitimarlo será la congruencia en el estricto apego a la
ley.
No
podría pasar a la historia de otra forma.
Y en esa
cruzada va de la mano de Pepe Yunes, quien a propuesta federal, asumirá la
titularidad de la Secretaría de Finanzas una vez que se conozcan los resultados
del cinco de junio.
Acaso
por ello ambos –Miguel Angel y Héctor- sustentarán sus acusaciones en hechos
evidentes, empezando por indagar a dónde fueron a parar los 35 mil millones de
pesos que no se han podido comprobar mismos que han dado lugar a la
presentación de 21 denuncias de la Auditoría Superior de la Federación ante la
PGR, que según la Fiscalía que encabeza el “imparcial” Luis Angel Bravo
Contreras, han sido superadas.
Dónde
están las obras que amparan los casi 600 mil millones de pesos entregados como
presupuesto a lo largo del sexenio.
Se
realizará asimismo una compulsa de con cuánto llegaron en los bolsillos y con
cuánto se van. Habrá arraigo, persecución, una auténtica cacería de brujas,
aunque la llamen de otra forma.
Concedamos,
sin embargo, que el señor Duarte y equiperos son unas blancas palomas y que por
más que revisaron hasta por debajo de la alfombra no encontraron nada…
Ah…
bueno, pues entonces es el momento del plan “B”. La percepción será el camino,
politizar aun más el tema y seguir a pie de juntillas el apotegma de que si el
pueblo dice a mediodía que es de noche hay que prender las farolas.
Para
nadie es desconocido que la percepción ciudadana gira en torno a que hubo
saqueo y un mal gobierno que puso de rodillas a todo un pueblo por afanes
corruptos.
La
molestia ciudadana transita hacia el repudio al gobierno de Javier Duarte por
las enormes deudas contratadas a cambio de nada y haber entregado al crimen
organizado la hoy distante paz social.
Así, la
honradez manifiesta y protegida jurídicamente perderá ante la percepción.
La
famosa frase del Divino Cayo Julio César, y que nos traslada Plutarco, hace
referencia a que por la importancia que tenía en la sociedad romana la mujer
del César, esta no solo debía de ser honrada sino parecerlo.
Pero
además hay sustento.
Documentos
de la ASF acompañados de órdenes ministeriales federales –cuyas copias están en
poder de este reportero- dan cuenta de daño patrimonial, subejercicios y
desvíos multimillonarios que ameritan cárcel.
Tan solo
en el 2011 las irregularidades fueron por 12 mil millones de pesos, en el 2012
por 7 mil 740 millones de pesos y en el 2013 por 28 mil millones de pesos en
números redondos, en donde si bien se registraron devoluciones, se volvió a
caer en el ilícito al supuestamente realizarse transferencias equivocadas.
Para la
ASF el asunto está muy claro, aunque para la Fiscalía General del estado no
haya delito que perseguir y haya dado carpetazo al asunto.
En el
Informe presentado ante la Cámara de Diputados por el Auditor Superior de la
Federación Juan M. Portal, reporta para el caso Veracruz un concepto que se
refiere a la detección de desviaciones o irregularidades que si bien pueden ser
solventadas reintegrando los recursos desviados o no ejercidos, no se
puede caer en la recurrencia o intencionadas equivocaciones. Ello se
conoce como recuperación de fondos.
Aquí el
punto es que el gobierno del Estado no tiene para pagar. Está quebrado.
Apenas
puede con la nómina y sigue dando largas a sus acreedores: presidentes
municipales, empresarios, constructores, prestadores de servicios, dueños de
medios, empleados estatales y ese costo que arrojó la organización de los
Juegos Centroamericanos.
Veracruz
por tanto ocupa el primer lugar entre los 7 estados con mayores reintegros a la
ASF con 9 mil 245 millones de pesos. Es decir, de los más de 67 mil 168
millones de pesos observados a nivel nacional las entidades federativas que
concentraron la mayor proporción del monto observado fueron Veracruz con el
17.3%; Michoacán con el 9.9%; Jalisco el 8.6%, Estado de México el 5.6%;
Chiapas, el 5.2%; Guerrero, el 4.5%, y Oaxaca, el 4.3%.
Tiempo
al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario