Carlos Miguel Flores Pérez
Xalapa, Enríquez, Veracruz, 5 de
octubre de 2017.- Ya, de acuerdo a información de que dispones, entre otros
edificios ya inservibles, con daños severos por el paso del tiempo y los sismos
recientes, se encuentra el que alberga a la biblioteca de la ciudad: las vigas
se han doblado y amenaza con dejar sin sostén al techo que puede venirse abajo;
de la misma manera, cientos de instalaciones de escuelas, que requieren ser
reparadas p demolidas y vueltas a levantar.
Tratándose de la dañada y maltrecha
infraestructura educativa, el gobierno federal, inventó certificados (bonos) de
la casa de bolsa para obtener recursos de los inversionistas, nacionales y
extranjeros, es decir, una variante de privatización de la infraestructura,
terrenos e inmuebles. CIEN (certificados de infraestructura educativa nacional)
que el gobierno ha venido manejando como con doble lenguaje, para hacer creer
que esa de al cien, significa escuelas de calidad , modernas, con todos los
servicios, etc.. La realidad se ha encargado de ubicar al programa CIEN en su
lugar, porque dada la recesión que se vive en el mundo, la inversión privada ha
llegado muy escasa y las escuelas pueden derrumbarse con un soplido de lobo,
con en cuento aquel de nuestra infancia.
Del mismo modo, si usted es de los
que viaja, se habrá percatado que el estado en que se encuentran las carreteras
las vuelve intransitables y, de obra nueva, carreteras, autopistas, caminos, no
hay para cuando, no indicios de que en algún momento vayan a iniciar. Hay
planes y planes, promesas que se extienden en esa verborrea del poder azul-amarillo
desteñido, pero el gobierno no señales en favor de atender las crecientes
necesidades de los veracruzanos. ¿Llegarán inversionistas que necesitan
caminos y carreteras transitables? Ah, pero eso sí, el gobierno anunció retenes
para checar que los automovilistas anden derechitos, en orden, y, claro, aquel
que se le “cache” en alguna irregularidad, tendrá que pagar elevada multa de la
ley DUARTE de tránsito y que hoy utiliza en su beneficio el gobierno del
Estado, o sea Yunes linares.
Y, Nadie sabe tampoco en qué
situación se encuentra la infraestructura hidráulica, las presas, si
fueron dañadas por los sismos o no, los malecones de los diferentes puertos o
los que se encuentran a la orilla de grandes ríos como el de Coatzacoalcos,
Papaloapan, el Tuxpan, el de Pánuco. El gobierno está en una total
parálisis. Esa parálisis del gobierno es la razón de que el mandatario tenga
tiempo de sobra para ir a ver a la parturienta de la nuestra y visitar al
nietecito recién nacido, allá en el hospital propiedad del magnate Carlos Slim,
hospital, naturalmente de lujo. Faltaba más, si es el nieto de multimillonario
de Soledad: Miguel Ángel Yunes Linares, el gobernador.
En las ciudades y comunidades de
Veracruz, las cosas van de peor a pésima. Hay cientos de obras iniciadas
y abandonadas, dicen los ayuntamientos que por falta de presupuesto. Por
ejemplo, en visita reciente al municipio de Papantla, la tierra de los
voladores, vimos obras iniciadas pero que suspendieron hace ya varios meses y,
que dado que los ayuntamientos están en el cierre de la administración, esas
obras quedarán en el abandono. El dinero de los impuestos mal utilizados,
desperdiciados, dinero del cual todos los alcaldes cobran el doble diezmo 20%
del costo total de la obra de que se trate aunque las obras no se terminen, y
eso que ya hay bases jurídicas en contra de la corrupción.
Lo anterior nos lleva a pensar en esa
vieja enseñanza de algunos campesinos, el síndrome del zopilote
estreñido, “que planea y planea y no obra”. ¿No tendrá síndrome de zopilote
estreñido, el monarca choleño?
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