Para los activistas y defensores del medio ambiente no
hay cambio, hay muerte, hay impunidad…
La violencia contra
activistas que defienden el habitad no se detiene, y ahora fue Juan Zamarripa
Torres, defensor del medio ambiente que destacó por luchar contra la tala
ilegal de bosques. El reconocido luchador social fue asesinado en el poblado de
San Juanito, municipio de Bocoyna, en la región tarahumara, y residentes de la
comunidad aseguran que el crimen está ligado a su tarea como protector del
ecosistema.
En Chihuahua, sin embargo, los crímenes no cesa, y el miércoles
hubo en esa Entidad otros 11 homicidios que incluyen a una maestra y un
ciudadano canadiense, un chino y dos hermanas. Zamarripa Torres tenía 72 años;
fue asesinado con disparos de cuerno de chivo por hombres que irrumpieron en su
casa por la noche.
Esa misma noche y en la misma localidad, otros dos hombres
murieron asesinados: Joel Zamarripa, de 42 años, y sobrino de Juan, quien era
comisario ejidal de El Retiro y Gumeachi, además de otra persona que la
fiscalía no ha identificado. Juan Zamarripa pertenecía a uno de los ejidos
madereros que están siendo afectados a gran escala por presuntos
narcotraficantes, en contubernio con autoridades y algunos aserraderos. César
Peniche, fiscal del estado, informó que los hechos violentos en la región de
Bocoyna y Madera están relacionados con la incursión cada vez más recurrente
del crimen organizado en la tala ilegal de bosques. “Una de las conclusiones
que tenemos hasta este momento es que indudablemente el crimen organizado se ha
involucrado ya de manera muy evidente con el tema de la tala clandestina. Ya no
es sólo la droga, sino que encontraron en la tala clandestina un negocio que
les reditúa cantidades muy importantes de dinero.
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