En medio del clima de impunidad que prevalece en el estado veracruzano para los agresores a la prensa (en muchos de los casos policías y otros funcionarios de gobierno), sea que se trate de ataques a medios comerciales, a las y los periodistas y a comunicadores alternativos, ahora Antorcha Campesina, actualmente rebautizada como Movimiento Antorchista, se dice difamada y en consecuencia acosa a la periodista Norma Trujillo Báez.
El 6 de noviembre, la reportera publicó una crónica de una violenta represión contra el Movimiento Magisterial Veracruzano, en el contexto de una protesta de los docentes por la toma de protesta de un diputado emergido de los liderazgos charros del SNTE.1 La policía atacó a los manifestantes y los desalojó de las cercanías de la Legislatura en Xalapa, hiriendo incluso a algunos maestros. La reportera denuncia que participó también Antorcha como grupo de choque. La presencia y participación de esa grupo para- priista fue mencionada por diversos medios, sobre todo digitales, los más libres en medio de la represión y el acoso contra los medios en Xalapa.
Antorcha respondió mediante una carta a La Jornada Veracruz, el medio en el que cotidianamente escribe Norma Trujillo Báez, acusándola de difamarlos.2 La periodista respondió acertadamente citando los otros medios que escribieron en el mismo sentido que ella, además de citar medios de diversos estados en los cuales se publican agresiones de Antorcha contra diversas personas. Incluso la editorial de La Jornada Veracruz aborda el tema, mencionando que la reportera ha recibido, a los teléfonos del medio, llamadas de acoso.3 Así como que la integridad física de la periodista puede estar en riesgo, por ser conocidos los antecedentes de uso de la violencia de Antorcha contra quienes ubica en el campo opositor.
La lectura que podemos hacer, dados los antecedentes de esa agrupación como instrumento de gobiernos priistas en Veracruz y otros estados, es que la incomodidad generada por el trabajo periodístico de Norma Trujillo, especialmente sus crónicas sobre la represión al Movimiento Magisterial Veracruzano, han provocado que ahora el gobierno en Veracruz use al Movimiento Antorchista como instrumento para acosar a la periodista.
Denunciamos esta situación y exigimos que sea respetada la integridad física y moral de la reportera, su familia y compañer@s de trabajo. Cese a las agresiones contra l@s comunicador@s en Veracruz.
Zapateando, medios libres
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