Bien dicen que no hay mal que dure cien años ni tarugo que lo aguante… El sector empresarial aglutinado en distintas Cámaras, después de años de estar esperando que Gobierno del Estado les liquide los adeudos pendientes, por fin retoman la dignidad –al menos algunos- con que la que se supone clase empresarial se debe conducir. En abierto le exigen al Secretario de Finanzas en el estado Fernando Charleston, que se deje de embustes… “menos saliva y más efectivo”, reclaman los empresarios a través de sus Presidentes de Cámara.
Los representantes de la COPARMEX, CMIC y CANACINTRA, Colegio de Arquitectos y Observatorio Ciudadano en la capital del estado, reclaman el pago de más de 180 millones de pesos que les adeudan a distintos proveedores pertenecientes a dichas cámaras. Además advierten que un estado que no puede hacerle frente a sus compromisos económicos es un estado en peligro de quiebra. Nada que no se sepa, pero si vale la pena mencionarlo porque son los únicos que se atreven a decirlo en voz alta y a unos cuantos días de que se realice el tercer informe de “labores” del Gobernador Javier Duarte.
Los Presidentes de las distintas Cámaras en Xalapa, demuestran de nueva cuenta que son los únicos en el estado capaces de “abogar” por sus representados, el resto, los de la zona conurbada por ejemplo, mantienen la inercia que arrastran desde la “era fiel” y se siguen comportando más como corte real de los funcionarios prósperos que como líderes de un gremio. Lo más que se han “animado” a declarar Presidentes como Jorge Coffau de COPARMEX Veracruz es que si la economía en el estado no repunta, podrían -sólo podrían, no se atreve a mencionarlo como realidad- verse obligados los empresarios a hacer “algunos recortes” de personal. El resto como Belgio Amaya de CANACO prefiere aplaudir a las “autoridades” por presentar por cuarta vez un proyecto de “rescate del Centro Histórico” del puerto, sin cuestionar las tres agarradas de tontos anteriores que les han propinado a los comerciantes de esta zona con “proyectos” similares. Y del representante de CANIRAC ni hablar, a Guillermo Bouchez solo le alcanzó el valor para alabar el convenio entre restauranteros y autoridades encargadas del cuidado del medio ambiente para que con el aceite usado que estos desechan, se hagan jabones. Hasta ahí la preocupación de los dueños de restaurantes en la zona conurbada según su “representante”….¿Qué hacer con el aceite quemado?, ahora que ya les dijeron cómo resolver el problema, a dormir tranquilos.
Solo los líderes en Xalapa se han atrevido a cuestionar al gobierno actual, la millonaria deuda del estado, las obras mal hechas, las licitaciones irregulares, la ola de inseguridad que de nueva cuenta se vive y ahora los adeudos que mantienen con sus agremiados. Sólo a ellos les preocupa que la tasa de crecimiento proyectada por el Banco De México a principios de año fuera de 3 puntos porcentuales y ahora no se contemple en más de 1.3 -si bien nos va-, que hayan caído las inversiones desde el segundo trimestre del año en toda la entidad sin que se espere una mejoría importante al cierre del mismo, y por supuesto las afectaciones que la Reforma Fiscal traerá para el sector que representan.
En Junio del 2013, el Presidente del Comité del Consejo Coordinador Empresarial Jesús Castañeda, en una entrevista concedida al portal puntorevista.com, denunciaba “adeudos fuertes” con muchos proveedores por parte de Gobierno del Estado y hablaba sobre la posibilidad de que estos exigieran no sólo el pago inmediato de las facturas pendientes, sino también la parte proporcional por los intereses moratorios generados. Aunque no habló de ningún monto en particular si dijo que se pone en peligro la permanencia de dichas empresas en Veracruz y por ende de las fuentes de empleo que generan. Según datos extraoficiales, el monto total de los adeudos que el estado mantiene con sus proveedores podría rebasar los 4 mil millones de pesos, cifra impagable para un gobierno cuyos ingresos están comprometidos en distintos créditos bancarios y cuyo gasto corriente se sigue manejando con la más absoluta irresponsabilidad.
Y aun hay más……
La semana pasada se registraron distintas marchas en la entidad, productores de maíz, trigo, café y caña, salieron a las calles a protestar porque la federación no cumple con los apoyos prometidos. Según los inconformes la Secretaría de Agricultura registra un subejercicio de alrededor de 3 mil millones de pesos, entre los cuales están los 600 millones que se ofrecieron para “amortiguar” el difícil año del campo veracruzano. Aunque se había dicho que para mediados de mes se estarían entregando los recursos federales, la ventanilla cerró el pasado 7 de Noviembre por lo que estos, en caso de que de verdad se fueran a entregar en el tiempo acordado, ya tendrían que haber sido depositados. Nada más lejos de la realidad.
Los 3 mil millones no ejercidos estaban destinados a proyectos y programas productivos, sin embargo al cambiar las reglas de operación para evitar que “los apoyos” fueran manejado por los “burócratas” heredados por Felipe Calderón, dejaron rezagado un año más al campo veracruzano, decisión lamentablemente que obedece sólo a cuestiones políticas y que en su momento fue aplaudida por los mismos funcionarios prósperos que hoy se lavan las manos diciendo que el problema “no es de ellos”.
Pero además de esta situación, en buena medida la molestia de los productores en el estado se debe a que saben que estos proyectos nunca se realizaron, la mayoría de esos recursos se entregan a las asociaciones afiliadas al PRI como la Confederación Nacional Campesina y algunos “campesinos” con más de 20 mil hectáreas, cercanos a las autoridades estatales, aunque se supone que los recursos llegan directamente de la federación a los productores. El subsidio por ejemplo aprobado para los productores de caña fue de 1,900 pesos por hectárea, y aunque son uno de los sectores más afectados, ahora también con el nuevo impuesto al refresco, hasta el día de hoy no han recibido ni un solo peso.
Ante este escenario hacen bien en realizar el tercer informe de gobierno de Javier Duarte en el castillo de San Juan de Ulúa, apenas y la fuerza de sus muros servirá para esconderlo del descontento y del rechazo popular, por lo que no le extrañe que la visita programa para el próximo 6 de enero del Presidente Peña Nieto, se haga en la Isla de Sacrificios.
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FUENTE: NOTIVER
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