El obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, señaló en su visita a Zacatecas, que las reformas estructurales que impulsa Enrique Peña Nieto están provocando el despojo del país y nos están entregando a grupos y potencias extranjeras, lo que constituye una traición a la patria y por lo tanto un delito.
El líder católico señaló que actualmente existe una situación bastante desagradable en los estados y el país en general “estamos cayendo en un nivel de ingobernabilidad no tenemos gobierno”, dijo. Ante este panorama, afirmó que un grupo de personas han firmado una carta donde hacen el planteamiento a la unidad nacional.
“Ahora acabamos de darles los textos del artículo 108 de la constitución de los Estados Unidos Mexicanos que afectan al presidente de la República en funciones y puede ser juzgado de traición a la patria y delitos del fuero común, además del artículo 123, en donde el código penal federal tipifica la traición a la patria”, indicó.
El candidato al premio Nobel de la Paz ofreció una conferencia magistral dentro de las III Jornadas Académicas del Hospital General de Zacatecas, donde señaló que en México hay muchas razones para decir que este derecho no se respeta en su totalidad.
Durante su conferencia ante Médicos, estudiantes y público en general, el obispo señaló que los estados deben crear condiciones para que las personas vivan bien y que la salud no debe entenderse como el derecho a estar sano, sino que el estado debe garantizar el ambiente que rodear a los pueblos y nacionales para que la gente tenga salud.
Raúl Vera señaló que las mafias o los carteles, igualmente representan un problema de salud pública y que además este grupo de gentes “que envenenan al pueblo con drogas”, algunas veces están coludidos con empresario o funcionarios públicos.
Desde su experiencia como defensor de los derechos humanos, señaló que ha sido testigo de cómo funcionarios se han hecho de fortunas a través del atropello y despojo. En ese tenor el obispo afirmó durante la conferencia que “las concesiones mineras es lo más horrendo que podemos tener en México”.
Citó el ejemplo que sufrieron los trabajadores de la mina Pasta de Conchos en el estado de Coahuila, caso que el obispo siguió muy de cerca y en el cual se topó con varias irregularidades que la propia Secretaría del Trabajo quería ocultar.
Señaló que en nuestro país existen muchos casos de devastación ambiental a causa de las mineras, como es el caso de Tula Hidalgo, donde además existe descontrol en las fábricas cementaras que conviven con las fábricas de alimentos lo que ha derivado en diferentes problemas de salud, igual en Guanajuato donde hay problemas de uso de aguas fósiles.
Señaló que la Organización de las Naciones Unidas ha hecho observaciones en materia de agua limpia, alimentos sanos, vivienda adecuada y condiciones sanas en el trabajo como una garantía que debe proveer el estado a efecto de garantizar el derecho a la salud.
Finalmente, comentó que seguirá con los defensores de los derechos humanos hasta que se demuestre la inocencia de Alberto Patisthán, aunque este indígena acusado de participar en una emboscada contra policías estatales este libre, el obispo afirmó que la impartición de justicia en el país más que grave, es escandalosa.
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