23 de octubre de 2013

LA ENTREGA DEL PETRÓLEO ES MÁS PELIGROSO PARA LA NACIÓN QUE EL ESPIONAJE A POLÍTICOS: MORENA

Marti Batres Guadarrama
*Si se trata de defender la seguridad nacional no hay que permitir que se privatice el petróleo
*Es mentira que la reforma hacendaria busque redistribuir la riqueza *
*La medida afecta principalmente a pequeños empresarios, comerciantes, profesionistas y trabajadores
*Constituye una tercera reforma laboral
Al asegurar que la entrega del petróleo a compañías extranjeras es más peligroso para la seguridad nacional que el presunto espionaje de los aparatos de inteligencia de Estados Unidos a personajes de la política nacional, Martí Batres, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, calificó de “ridículos” a quienes se rasgan las vestiduras por las revelaciones de Eduard Snowden y al mismo tiempo buscan concretar la privatización de la industria petrolera nacional.
“Si se trata de defender la seguridad nacional entonces no hay que permitir que se privatice el petróleo. Se ven ridículos los gobernantes mexicanos quejándose del espionaje de una potencia extranjera cuando le quieren entregar la mayor riqueza de México con los peligros y riesgos que eso significa”.
Por otra parte, Batres Guadarrama desmintió que la reforma hacendaria tenga el objetivo de redistribuir la riqueza, “no hay un plan social para asignar 250 mil millones de pesos que se obtendrían con la reforma. El seguro de desempleo y la pensión a adultos mayores de los que tanto han hablado no implicaría en su financiamiento más del 1% del presupuesto actual, lo cual quiere decir que en realidad estos programas podrían financiarse sólo con un ajuste presupuestal sin necesidad de aumentar ningún impuesto”.
De igual forma aseveró que la medida sólo significa un aumento de impuestos a toda la población, especialmente a las clases medias y trabajadoras, “no es cierto que se esté afectando a los que más tienen porque en realidad los más afectados son los profesionistas, los pequeños empresarios, los pequeños comerciantes establecidos y los trabajadores asalariados”.
“Con esta reforma hacendaria prácticamente desaparece la figura del pequeño contribuyente, sobre él se va a recargar una parte muy importante de los nuevos impuestos”.
Asimismo, señaló que la reforma hacendaria recientemente aprobada es también una reforma laboral ya que afecta prestaciones de los trabajadores como vales de despensa y aguinaldo al limitar su deducibilidad a sólo el 41%.
Lo anterior, aseguró, significará la desaparición de algunas prestaciones, el despido de trabajadores, la inhibición de la contratación o la adopción de mecanismos informales de relaciones laborales.
Recalcó que no existe justificación para el aumento de impuestos a nadie toda vez que el gobierno tiene dinero mal utilizado y despilfarrado por lo que debería revisar los gastos de los tres poderes a nivel estatal y federal, así como los gastos de muchos municipios del país y de los órganos autónomos.
“Existen por lo menos 300 mil millones de pesos despilfarrados y mal usados en el Estado mexicano, en la cúspide del Estado mexicano. Una reforma de austeridad republicana se reportarían más recursos disponibles que la llamada reforma hacendaria que están aprobando”.
Aseguró que las anteriores medidas resultan recesivas ya que impactaran negativamente en el consumo y en el desempleo.
Recordó que el verdadero objetivo de la reforma hacendaria es llenar el hueco presupuestal que significaría la privatización del petróleo y estimó que dado el paquete fiscal se espera privatizar la mitad de las ganancias por la venta del petróleo que equivalen a 500 mil millones de pesos.

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