por Lilia Baizabal
“Los experimentos en política significan revoluciones”: Benjamín Disraeli
Qué debe suceder para que los funcionarios del estado de Veracruz y de índole federal, respondan a las demandas de los miles de profesores de todos los niveles del estado que continúan protagonizando acciones en reclamo de la aprobación de la Reforma Educativa que señalan es una “Reforma Laboral”.
El 19 de este mes, se cumplieron tres meses de marchas, plantones, bloqueos, manifestaciones, tomas de dependencias públicas, marchas por la paz, silenciosas. Y nada, los funcionarios de la Secretaría de Educación que mal representa Adolfo Mota Hernández, continúan “ciegos, sordos y mudos”.
En la administración próspera siguen sin ver a los miles de profesores que han marchado, muchos de los que regresaron a dar clases bajo protesta y amenazas por parte de funcionarios de la SEV, que anunció el cese, descuentos y demás sanciones para los maestros que continuaran protestando.
Solidaria y multitudinaria la respuesta del magisterio veracruzano. Las bases, como dijeron en los discursos de este miércoles, los profesores normalistas, se “están moviendo” y llegará la hora que tanta indiferencia de los liderazgos sindicales, los hará caer.
En la marcha de este miércoles llamada “Por la Dignidad y Unidad Normalista”, miles de profesores pidieron alto a las acciones de represión que se ordenaron desde la oficina de Adolfo Mota.
Acusaron que la SEV, abrió dos escuelas anexas de la Normal de manera “prepotente y violenta”, a través de la Contraloría y del área jurídica que representa Araceli Cabido Vaillard. Pese a que ya había un acuerdo firmado por funcionarios de la misma dependencia y los profesores, donde se comprometían a reabrir los planteles.
Sucedió lo mismo que aquel famoso acuerdo donde se les dijo que se respetaría la ocupación de la Plaza Lerdo y por la noche, llegaron los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, para desocupar. Tenían que “dar el grito” y presentar el show de los grupos musicales a tono con la romanesca frase “al pueblo, pan y circo”.
Los profesores normalistas no solo demandaron una disculpa pública del Secretario de la SEV Adolfo Mota, sino que piden alto a los actos de represión contra directivos de planteles y profesores que pese a que ya regresaron a dar clases, continúan siendo hostigados para que ya no salgan a las calles.
Serán escuchadas estas demandas de los profesores normalistas. O los funcionarios continuarán indiferentes ante tantas marchas, protestas, inconformidades. Necesitarán que los maestros se reorganicen y decidan continuar con otras acciones más severas para que algún funcionario, tenga la sensibilidad necesaria para resolver este conflicto.
Por qué si los señores funcionarios ganan jugosos salarios, se niegan a cumplir con las responsabilidades para las que fueron encomendados. Si dicen que es un conflicto de índole federal, pues fue el gobierno de Enrique Peña Nieto el que impulsó la Reforma Educativa y leyes complementarias qué esperan para solicitar a gobernación signen los acuerdos.
El Congreso mexicano que incluye a diputados y senadores del PRI, PAN; PRD, Verde Ecologista y otros, a los que dicen “maicearon”, aprobó la Ley de Servicio Profesional Docente sin escuchar realmente a quienes, con argumentos, se oponen a dicha ley.
El gobierno de Enrique Peña Nieto también les negó a los profesores, la posibilidad de exponer sus propuestas.
En Veracruz, se instalaron mesas de diálogo que resultaron “mero simulacro”, el simulacro de las negociaciones, el simulacro de los discursos. Sus únicos actos reales: la imposición unilateral de una reforma y el desalojo violento y por la fuerza de una protesta.
El montaje que lo justifica: la verbena, el desfile.
Maestros se enfrentan a policías en las calles principales de la capital de un país, pero también de otros estados como Veracruz, donde la prudencia de los mentores, ha evitado un derramamiento de sangre.
Un escenario que se creería imposible. ¿Qué necesita hacer (o dejar de hacer) este país ―sus autoridades, sus ciudadanos― para orillar a sus maestros, aquellos que forman y educan, y que nos enseñaron en las aulas, con paciencia, dedicación y entrega, a esta situación? ¿Parece lógico que ante esto el gobierno de este mismo país prefiera ignorar primero y después reprimir?.
Lo que los funcionarios no han atendido, es que el movimiento magisterial ha ampliado y diversificado sus demandas de revertir una Reforma Educativa que atenta contra las conquistas laborales y carácter público de la educación, incluyendo la oposición a la privatización de la industria petrolera, nueva reforma hacendaria y demás.
Si continúan “ciegos y sordos” a la protesta magisterial, podrían contribuir al surgimiento de un movimiento social más amplio de oposición ciudadana, sobre las reformas impulsadasdesde los compromisos del PAN, PRD y PRI en su famoso “Pacto por México”.
Todavía no concluye el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto y el movimiento magisterial nacional, ha evidenciado la “crisis de representatividad del viejo régimen”.Hasta ahora la falta de sensibilidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno y de los poderes legislativo y judicial para atender las demandas de los profesores les ha generado descontento y hartazgo ciudadano.
No solo Adolfo Mota debe ofrecer disculpas públicas por el trato indigno y violento contra los profesores de Veracruz. También los alcaldes, el gobernador, los gobernadores, diputados, senadores, el mismísimo presidente Enrique Peña y todos los ciudadanos y comunicadores que se han visto indiferentes a la protesta magisterial mas digna y justa de los últimos 50 años en México.
¡Mil disculpas queridos maestros!. Mil disculpas por todos los que los han ignorado. Por aquellos traileros que desesperados los corretearon en los accesos de Veracruz. Por las acciones de aquellos que les lanzaron bombas molotov, allá en Acayucan. Por la agresión de los policias que a palos y con macanas eléctricas los golpearon hasta el cansancio para levantarlos de la Plaza Lerdo en Xalapa.
Mil disculpas queridos maestros, por todas las acciones e insultos de quienes no han percibido que el odio contra ustedes, por atreverse a defender sus derechos, es también contra todos los mexicanos que no se atreven a salir de su comodidad e indiferencia. Mil disculpas por los oidos sordos de los altos funcionarios de Veracruz y de México que no “ven ni oyen” la demanda sentida de los profesores, porque están mas ocupados planeando qué robarse.
México y Veracruz están postrados ante la inseguridad, la injusticia, el abuso de autoridad, la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo, el hambre, el saqueo impune de los recursos naturales y públicos.
La lucha de los maestros, debe ser aplaudida, apoyada y seguida por todos aquellos que han sido víctimas de la corrupción, entreguismo y abuso de esta clase política que vienedispuesta a vender lo que queda del país. ¡Pobre México!. ¡Pobre Veracruz!.
Se han autorizado actos de clara represión contra hombres y mujeres que no han cometido ningún delito, pero se les ha castigado por defender sólo defender sus derechos. ¿En qué país vivimos?…
El estado de ánimo del pueblo de México, es propicio para una movilización social nacional. Y se preguntará cuánto más soportará la cuerda.
liliabaizabal@hotmail.com
FUENTE: PLUMAS LIBRES
FUENTE: PLUMAS LIBRES
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