Eduardo de la Torre
Jaramillo
La semana pasada estuve en Zapopan
en el Colegio de Jalisco, para asistir a un Seminario Internacional sobre
“Participación ciudadana para la gobernabilidad metropolitana”, el cual estuvo
compuesto por seis conferencias magistrales y seis mesas de trabajo; dentro de
las primeras se encontraron: Jordi Borja, urbanista y político catalán; José
Luis Leal Sanabria, director del Colegio de Jalisco; Enrique Cabrero Mendoza,
director de Conayt; Gerardo Bocco Verdinelli, director del Centro de
Investigaciones en Geografía Ambiental; y Achim Wennmann, integrante del Board of Global Governance.
Por otra parte, en las mesas
de trabajo estuvieron investigadores de diversos países de Europa, América
Latina, así como nacionales y locales,fue un evento académico muy aceptable por
parte de la mayoría de los ponentes, pero particularmente mi interés además del
académico era político y la intención era observar a la Zona Metropolitana de
Guadalajara (ZMG), la cual ha tenido tal éxito en estos últimos años, particularmente
en la gestión del desarrollo y la colaboración de los tres órdenes de gobierno;
la ZMG está compuesta por ocho municipios: Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan,Tonalá,
El Salto, Tlajomulco de Zuñiga, Juanacatlán, Ixtlahuacán de los Membrillos.
Basta recordar que en 2004 una
Comisión Interinstitucional conformada por el INEGI, CONAPO y SEDESOL
delimitaron que una forma de contribuir al desarrollo urbano era a través de la
creación de las zonas metropolitanas, las cuales según el último análisis
(2010) son 59 Zonas Metropolitanas en el país, distribuidas en 367 municipios,
que representan el 56.8 de la población nacional y que son 63.8 millones de
mexicanos los que las habitan, y de las cuales Veracruz cuenta con ocho Zonas
Metropolitanas y una biestatal, que es la de Tampico; es decir que nuestra
entidad tiene el 13.5% del total de las zonas, y por supuesto que si le incluyo
la de Tampico representa el 15.2%.
Por otra parte, y para
centrarme en el tema de este artículo, el investigador del CIESAS-Golgo, el Dr.
Francisco Hevia presentó parte de su investigación sobre Veracruz en el referido Seminario Internacional, a
través de su ponencia “patrones de relaciones gobernantes-gobernados: el
contexto de la participación ciudadana”, allí habló sobre las escalas de
participación, así como de una relación disruptiva-contenciosa, y fue allí
cuando empezó a hablar sobre Veracruz, que se sintió un “paleontólogo del PRI”,
que se hizo más vivo el libro de Jorge Carpizo (el presidencialismo mexicano),
y que en su investigación sobre la “fidelidad” de 2,000 peticiones, la mitad
fueron sobre infraestructura, y que en esos mecanismo de relación y
participación, y allí fue contundente “el Estado responde cuando él quiere,
administra la respuesta, y se fortalece la figura del gobernante (el
personalismo), y las decisiones se toman por quien grita más y no por quien lo
necesite”.
En la línea de interpretación
anterior, el investigador Hevia, continúo con su narrativa dela investigación,
diciendo que la discrecionalidad demuestra asimetría de la relación entre los
gobernados, impide la vía ciudadana, y donde la ruta es la palanca, el amigo
para solucionar el problema, y así fue reflexionando sobre al autoviolencia,
que es un tipo de violencia incremental para hacerse escuchar (aumentar la
voz), comentó que cuando estaba haciendo su investigación dos maestros se
pusieron en huelga de hambre, y que uno intento crucificarse, y que por otra
parte, las escuelas estaban pintadas de rojo, edificios gubernamentales, le
hacían un culto a la personalidad del gobernador, en fin la negación de la
ciudadanía en Veracruz.
Finalmente,
las risas, las burlas de más de 250 asistentes a ese Seminario, y las
expresiones de quienes escucharon esa ponencia fue de: “Veracruz, el estado más
atrasado políticamente”, o “Veracruz: el primitivismo político”, “Veracruz,
pasó de tener una casta política a una lacra política”, “Veracruz tuvo
políticos, hoy sólo saqueadores de presupuestos”, “Veracruz, el estado más
peligroso del mundo para los periodistas”; en fin, fueron algunas de las frases
que pude anotar después de escuchar al investigador del CIESAS. Lo más
importante es que en estos tiempos de globalización, cualquier persona sabe
quién desgobierna a Veracruz, por más que en la aldea quieran ocultar la
información; por lo que Veracruz, ya es una vergüenza internacional, gracias a
sus últimos gobernantes.
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