Apatía, indiferencia e
irresponsabilidad de las instancias gubernamentales
Por Ángel Bravo Martínez
Periódicamente el Gobierno estatal
de Veracruz, al frente de Javier Duarte de Ochoa, anuncia con “bombo y
platillo” en los medios oficiales,
presupuestos millonarios para atender la infraestructura carretera de la
entidad y desgraciadamente solamente son de saliva y papel.
Al menos en todo este
corredor, los principales circuitos de acceso a los campos productivos,
de esparcimiento y turísticos están completamente destruidos y asemejando a la
“Puerta de Alcalá” ahí están viendo pasar el tiempo, pese a que constantemente
dirigentes agrícolas, representantes sociales y populares o dirigentes de
sectores y organizaciones, al igual que los medios de comunicación hemos alzado
la voz, ésta se ha quedado en medio del desierto por el desinterés
gubernamental.
Así, las vías de comunicación
estatal Catemaco, Ángel R. Cabada, Santiago Tuxtla y San Andrés Tuxtla están
intransitables, asemejan a un campo de batalla del Medio Oriente, están
completamente bombardeadas. ¿¿ Y los miles de millones de pesos destinados para
ese rubro?
Un importantísimo circuito vial
que comunica con decenas de poblaciones productivas en agricultura y ganadería
entre Santiago Tuxtla y Ciudad Isla y que entrelaza con la Autopista Tinaja-
Cosoleacaque, para comunicar con el sureste de Veracruz y la República Mexicana
fue abandonada por la compañía que construiría la famosa “súper carretera” y
que campechanamente diera el banderazo el Jefe del Ejecutivo y afirmara que se
invertirían más de ¡¡ Mil millones de pesos!!, poco duró el gusto para miles de
automovilistas que con tristeza solo ven como la compañía rellenó las partes
laterales con arena de barro entre la zona de la desviación a la comunidad de
“El Garro” en Isla y “Camacho” en
Santiago Tuxtla, la misma carretera
vieja de hace tres décadas completamente
intransitable, como consecuencia a sus desastrosas condiciones y el inminente
peligro que esto representa provocando un verdadero caos y causando pérdidas
económicas multimillonarias a diversas empresas comerciales y por ende a los
sectores productivos y… claro la impotencia de quienes se ven perjudicados.
En muchos de estos caminos los
conductores de las diversas unidas automotrices se enfundan su Rosario y rezan
tres Aves María para que los salve del peligro ; “Yo todos los días me
encomiendo a Dios y le digo Diosito, cuídame mucho y cuida mi carro, porque de
eso le doy de comer a mi familia”, expresó un taxista de la comunidad de Tres
Zapotes, del municipio de Santiago Tuxtla, quien relató que en los últimos tres
meses ha tenido que comprar tres llantas nuevas, porque se le han volado al
caer por alguno de los miles de baches y hoyos que hay en las carreteras de la
zona.
Señaló que las distintas
organizaciones de taxistas de Santiago y San Andrés Tuxtla se han coordinado
para pedir a las autoridades municipales que reparen los caminos y carreteras,
pero la respuesta que reciben es que esas instancias no cuentan con los
recursos suficientes para hacerlo, pese a que en varios medios de comunicación
se diga que ya han destinado los millones de pesos para repararlos, pero nomás
no se ve para cuando.
Y la supuesta Autopista los
Tuxtlas, hasta el momento ha sido un engaño y una patraña, poniendo en claro el
fallido Gobierno de Veracruz, la infraestructura carretera está en total
abandono y niños y ancianos diariamente también se rifan la vida, porque con
palas tapan infinidad de baches con tal de ganarse unos pesos, lo que también
representa serio un peligro al circular por estos sectores.
Esa es la triste realidad por
culpa de quien en campaña afirmó que éste sería “El Sexenio de Los Tuxtlas”
Javier Duarte de Ochoa.
Por Ángel Bravo Martínez
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