10 de octubre de 2013

EL EPR RESPONDE AL PERIODISTA RAYMUNDO RIVAPALACIO

Miembro del EPR en un bloqueo de carretera en Oaxaca. Foto: J.G. Olmos
Miembro del EPR en un bloqueo de carretera en Oaxaca. Foto: J.G. Olmos 
Raúl Garrido*
El pasado 2 de octubre en su columna “Estrictamente Personal”, el periodista Raymundo Riva Palacio publicó un texto bajo el título de CNTE: La conexión guerrillera, en el que acusa a miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de tener relación con el grupo guerrillero denominado Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR), siempre con información de la PGR.

Riva Palacio da a conocer que la PGR habría callado información delicada tras ejercer acción penal contra 13 miembros de la CNTE, el pasado 22 de mayo, por el delito de delincuencia organizada y secuestro. Lo que –según Riva Palacio- no dijo la PGR es que a estos sujetos también se les encontró propaganda del PDPR-EPR, además de 748 mil pesos. En su momento, el 30 de mayo para ser específicos, el PDPR-EPR negó cualquier vínculo con los criminales en cuestión.

“La Sección 22 responde a la disidencia en la Coordinadora, y ha sido bastión histórico de cuadros del EPR. Una de las personas detenidas, Sara Altamirano, salió de Jalapa del Marqués, en la zona Loxicha, ligada por oriundez y línea política a uno de los dirigentes históricos del EPR, el ex dirigente magisterial, Erangelio Mendoza. De ahí se desprendió otro comandante eperrista, Rafael Sebastián, asesinado hace ocho meses, y al cual vinculan a Altamirano, así como el líder magisterial en el conflicto de 2006 en Oaxaca, Enrique Rueda, actualmente en Canadá”, escribe Riva Palacio en un artículo del 5 de junio titulado Las Pinzas del EPR.

Texto que también tuvo una respuesta por parte del PDPR-EPR, en esta ocasión hacia el autor del mismo, donde se desvincula totalmente de cualquier movimiento social, así como de su desvinculación con cualquier organización criminal. También cuestiona al periodista, a quien tacha de falsear información.

El PDPR-EPR por medio de su “Comité de prensa y propaganda” difundió un extenso comunicado de 3 583 palabras titulado Al periodista Raymundo Riva Palacio en el cual vuelve a desmentir las vinculaciones con la CNTE que el columnista asegura. También aclaran que no pretenden un “debate a discusión pública, le hemos respondido a sus dichos, ateniéndonos al derecho de réplica y para desmentir lo que constituye una mentira y por consecuencia una calumnia, aunque usted esquive la esencia de este hecho”.

El comunicado dividido en cinco tópicos, explica la importancia de la “Guerra Popular Prolongada” (GPP), el “Surgimiento del EPR”, las condiciones de lucha del grupo revolucionario en la actualidad y finalmente hay un tópico donde habla sobre Ted Robert Gurr y los instrumentos del sistema capitalista para justificar la represión hacia la protesta social.

“Retomando los párrafos iníciales sobre la fuente en la que basa en está ocasión su escrito, es parte de la intelectualidad orgánica del imperialismo Estadounidense que justifica las políticas de seguridad nacional que van más allá de las fronteras con acciones militaristas, guerras de rapiña, anexión y neocolonialismo, con la premisa maniquea del bien y el mal, con un lenguaje postmodernista que no se plantea nada nuevo con respecto a los clásicos universales de las ciencias económicas, sociales y humanistas, empaniza términos y categorías del marxismo, le quita todo el contenido transformador para ubicarlo en la constitucionalidad del estado de derecho burgués y su democracia”.

El comunicado cierra con el apartado “¿Conexión Guerrillera?” donde nuevamente vuelve a desmentir al periodista de Eje Central “por enésima vez”. Además acusa al autor de “Estrictamente Personal” de no realizar la investigación pertinente y tomar como infinita verdad los comunicados policiales. “La versión policíaca que usted recoge sin investigar si esos dichos son reales o un invento policíaco, que a base de tortura fueron arrancadas esas declaraciones inculpatorias”.

*El autor es analista mexicano

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