11 de marzo de 2016

PARA EPN, DUARTE ERA EL NUEVO PRI; HOY, LEY DEL HIELO MFB-GOBERNADOR

En mayo del 2012, el entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto colocó al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, como uno de los personajes de la “nueva generación” del PRI, o sea, del “nuevo PRI”.
Tanto fue así que en noviembre del 2012, Duarte reveló muy ufano que tenía una invitación del ya presidente electo Enrique Peña para formar parte de su gabinete y trabajar en la administración federal, pero para enero del 2017. “A partir del primer día estaré yo integrado en el gobierno federal”, aseguró en ese entonces.
Hoy el veracruzano es, quizá, el gobernante más cuestionado, lo mismo por el desvío millonario de recursos, que por el asesinato de periodistas o por la operación en su estado del crimen organizado que ha derivado en cientos de desaparecidos.
Cómo estarán las cosas que se sabe que no existe trato directo entre el presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y el gobernador Duarte, y las conversaciones con el mandatario local están reservadas al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, por orden directa del Presidente.
En la dirigencia del PRI existe la preocupación fundada de que se pueden perder las próximas elecciones y, por ello, un día sí y el otro también se busca marcar distancia con la desastrosa gestión de Duarte, pero sin que ello sea tan evidente como para desatar la furia del mandatario local, a quien tachan, por decir lo menos, de “viceral”.
En menos de siete días, Beltrones ha encontrado en la retórica la manera de quedar bien con Dios y con el diablo. Sabe que el triunfo en esa entidad pasa por el deslinde del gobernador, pero sin llegar al rompimiento.
“Vamos a apoyar todo aquello que se hizo bien en el Veracruz de estos años, y tenemos que corregir todo aquello que se hizo mal o que nos faltó hacer”, dijo Beltrones en tono conciliador, en tierra jarocha.
Más enérgico, como lo exige su posición, el precandidato del PRI al gobierno de Veracruz, Héctor Yunes Landa, reconoció en el programa radial de Ciro Gómez Leyva, que el gobernador de Veracruz, es “un lastre”.
Más aún, hace unos días dijo, en el noticiero de Joaquín López Dóriga, que de ganar metería a la cárcel “a quien tenga temas justificados para aprehenderlos, incluido el gobernador”.
Contrario a los rumores desatados en los últimos días sobre una eventual renuncia de Duarte, las valoraciones en el partido es que se debe mantener en su cargo, ya que una dimisión le restaría a la campaña de Yunes, pues sería un símbolo de fracaso.

La pregunta es, ¿cuál será la salida que el Presidente escogerá para ese gobernador que él mismo tipificó como “de la nueva generación” del PRI?

No hay comentarios:

Publicar un comentario