JAVIER DUARTE, EN EL LIMBO Y NADIE DE SUS SECUACES HACE NADA POR DEFENDERLO

por ÁNGEL BRAVO MARTÍNEZ

Los del gabinete, secretarios de las instituciones y representatividad popular solo ven por ellos mismos.

Javier Duarte, en el limbo y nadie de sus secuaces hace nada por defenderlo.

Por: Ángel Bravo Martínez.- El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, vive los momentos más aciagos de su vida y de la administración, prácticamente está en el limbo y nadie de sus más cercanos colaboradores, lacayos, secuaces “socios”, compadres, allegados y hasta cómplices, de los más sucios negocios y actos de corrupción de mayor escándalo en todos los ámbitos a nivel nacional, han dado la cara para defenderlo o al menos para amortiguar las “putazos”.

Nadie ha saltado a la palestra, al menos los que se han enriquecido en éste sexenio, para gritar ¡¡ya paren ésta masacre!! Los mismos solo ven por ellos, defienden sus intereses, sus ingresos, sus billeteras, sus negocios, sus propiedades.

Nadie grilla, nadie concerta, nadie pacta ni acuerda con los actores políticos, sociales, empresariales ni periodísticos un compás de espera para recomponer el escenario administrativo y político.

¡¡Al PRI y a la cúpula gubernamental se los está llevando el carajo y no hay bomberos emergentes, esto asemeja a una hecatombe con pronósticos reservados!!.

Tal pareciera que los integrantes del gabinete y representantes de las diversas instituciones, diputados locales y federales, presidentes municipales y de más servidores públicos de primer nivel, les importaran un carajo el “pellejo” de quien les dio poder y fortuna a manos llenas o que en un claro abuso de confianza se hayan enriquecido desmedidamente en los últimos años.

Evidencias claras están plasmadas en diversos medios masivos de comunicación con nombres y apellidos de infinidad de servidores públicos que incurrieron en estos ilícitos y latrocinios abismales, en perjuicio del erario público, tras las denuncias formuladas ante los órganos legales y jurídicos.

Nadie se ha puesto el guante ni ha dada la cara en defensa del jefe de las instituciones de manera seria, objetiva, responsable y sí en cambio se han sumado al escarnio, a la diatriba, al golpeteo mediático; al fin y acabo Javier Duarte no ve, no oye, no atiende ni entiende razones de su gente, de sus “amigos”. “Él la hizo que él la pague”; habrían dicho en la cena de negros a invitación expresa del señor.

¡¡Javier Duarte al cierre de su administración se ha quedado solo, mejor dicho lo han dejado solo, los yunes rojos ya pactaron y acordaron, cerraron pinzas y en estrategia magistral muestran congruencia y unidad, o son, uno de ellos, el candidato o no habrá unidad priista para el 2016, el yunes azul, gustoso se frota las manos!!.

“México no admite más corrupción. Veracruz tampoco. Esto es un tema de gran importancia que no debe tratarse con ligereza ni con burlas porque, además de saqueada, la sociedad veracruzana percibe el escarnio que hacen de esto los responsables de la corrupción y de la impunidad en Veracruz”, fustigó hace varios días Héctor Yunes Landa, de acuerdo con un reporte del diario Reforma.

Agregó que Duarte “tiene a la Auditoría encima y dice que sólo hay que justificar unos números, pero donde quiera que vayas, en Veracruz, la gente está harta, molesta, agraviada por todo lo que pasa con las finanzas, con la corrupción, con la inseguridad… La omisión en política no sólo es una incompetencia, también es constitutivo de responsabilidad legal”.

El senador José Yunes Zorrilla dijo que “hay un sobreejercicio del gasto de operación que ha ido creciendo y ha provocado desvío de recursos, como lo ha señalado la Auditoría Superior de la Federación”.

Fue en agosto cuando diversos medios masivos de comunicación publicaron que el gobierno de Veracruz debe responder a 15 denuncias penales interpuestas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por engañar a la autoridad intentando ocultar faltantes de recursos públicos.

El gobierno de Veracruz tiene la tercera mayor deuda bancaria del país, con 44,470.8 millones de pesos, cantidad reconocida por el mismo Javier Duarte el lunes 17 de agosto, cifra mayor a la reportada a la Secretaría de Hacienda al segundo semestre del año, por sólo 41,661.9 millones de pesos.

Lo anterior marca claramente el desligue de pepe y Héctor Yunes, los dos senadores priistas, y ahora con los escándalos del fraude millonario en contra de diversas empresas periodísticas propiciado y auspiciado por el “patito feo” Alberto Silva Ramos, flamante dirigente del PRI en Veracruz, muestra claramente que el Gobernador no tiene ni amigos ni aliados, pues flaco favor le hizo cuando fungió como Coordinador de Comunicación Social en las que tuvo la obligación de proteger la imagen de quien le ha dado todo a cambio de nada y en ese tenor también existen otros de sus esbirros que han gozado las mieles del poder y del dinero sin pudor ni vergüenza.

Insisto, nadie se ha querido subir al ring o al cuadrilátero para defender al jefe, a su “jefe”, de los chingadazos, total, ellos ya tienen su futuro económico y posición social asegurado, ojalá y no se le meta el diablo a Javier Duarte y antes de que se vaya ordene auditorias en las principales dependencias gubernamentales y meta a la cárcel a los pillos, a sus pillos para que él mismo amortigüe y endulce un poco el sabor de la hiel. 

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