César Piñeda Geraldo
Con el
escándalo mundial por los Papeles de Panamá, se comprueba contundentemente que
en México domina el Estado criminal al servicio de los grupos oligárquicos
nacionales y extranjeros. Recursos “en lo oscurito” por un monto que ronda los
299 mil millones de dólares están depositados a nombre de empresas y
particulares mexicanos en paraísos fiscales extendidos por diferentes regiones
del planeta, de acuerdo con una investigación de la
organización no gubernamental Red por la Justicia Fiscal (TJN, por sus siglas
en inglés) (La Jornada, 06/04/2016). Que el gobierno a través del Sistema de
Administración Tributaria (SAT) dice que es legal (ja, ja).
Dos ejemplos, dos bellacos consentidos por
el régimen prianista de muchos denunciados por diversos medios y que son del
conocimiento público, desde tiempo atrás: Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV
Azteca y el consentido de Peña Nieto el tamaulipeco Juan Armando Hinojosa, del
Grupo Higa (Fuente: La Jornada, 05/04/2016; Video de Carmen Aristegui en You
Tube reportaje Paraísos fiscales en el mundo: La más grande investigación” ,
03/04/2016).
El primero protegido/favorecido
por Carlos Salinas de Gortari que le vendió la televisora (Imevisión) que era
del Estado que a partir de entonces acrecentó su fortuna y con “guardaditos” de
los pobres, y que en Baja California Sur está terco en llevar a cabo la mega
minería tóxica que destruiría la fauna, flora y agua de La Sierra de la Laguna,
que el pueblo ciudadano ha rechazado de manera organizada y dignamente. ¡El
patrimonio natural sudcaliforniano NO se vende señor TV azteca!
El segundo ha sido el
consentido de Peña desde que (des)gobernó el Estado de México hasta que le
construyó su “casita” Blanca por siete millones de dólares.
Que salgan más trapitos al sol,
que siga destapándose la cloaca peñanietista-criminales-empresarios-políticos
favorecidos para propiciar la creación de una mayor conciencia social y unidad
nacional, para exigir la renuncia de toda la pandilla del PRIANRD usurpador del
poder. De lo contrario, la ciudadanía seguirá esclavizada, sin esperanza, sin
una vida digna.
¿Usted qué opina?
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