Siempre alejada del ojo público, Rosa Isela Guzmán Ortiz, la hija
mayor del Chapo Guzmán, es entrevistada por primera vez y hace una serie de
sorprendentes revelaciones. Entre otras, que su padre la visitó dos veces en
Estados Unidos, que lo traicionó su socio y compadre, el Mayo Zambada, pero
sobre todo habla de un presunto pacto entre Guzmán Loera y el gobierno
mexicano, pacto roto por el segundo. “Ahora que lo atraparon dicen que es un
criminal. No dijeron lo mismo cuando pidieron dinero para sus campañas”, afirma
airada, aunque sin dar nombres. Sus declaraciones son resultado de una larga
entrevista con el periódico británico The Guardian, que la compartió en su
versión íntegra con Proceso.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Era una tarde agradable en el sur de
California. Turistas y vecinos se mezclaban en el Starbucks y, a primera vista,
poco distinguía a esa mujer estadunidense de 39 años de otros clientes
habituales.
Con un casual vestido blanco y negro, mallones negros y botas, daba
pequeños sorbos a su café y hablaba del trabajo, de los niños y de la
importancia de mantenerse en contacto con la familia. Su pequeña cadena de
autolavados, salones de belleza y cafés marchaba bien, dijo. Muy bien, a juzgar
por el Rólex en su muñeca, la bolsa Louis Vuitton que descansaba a sus pies y
el Mercedes Benz estacionado afuera.
Pero había otro indicio de una vida nada ordinaria. Sus rasgos guardaban
un marcado parecido con el hombre cuyo rostro aparecía desde hacía tiempo en
los periódicos y la televisión; un hombre odiado, temido y admirado por haber
creado la organización criminal más grande y rica del mundo.
Se trataba de Rosa Isela Guzmán Ortiz, la hija mayor de Joaquín El Chapo Guzmán,
jefe del cártel mexicano de Sinaloa; y ahí estaba, sentada con The Guardian en
Estados Unidos, su patria adoptiva, concediendo a un medio la primera
entrevista de su vida.
Es la primera vez que ella habla con un medio y sus explosivas
declaraciones, que no pudieron ser verificadas de manera independiente,
probablemente serán rechazadas por las autoridades mexicanas.
“¿Sabía que le llaman Archivaldo y no Joaquín?”,
preguntó. “Mi papá no es un millonario como dice Forbes. Esa revista dice que se pueden contar todos
los millones que mi viejo supuestamente tiene. No es verdad, eso lo inventó el
gobierno mexicano”.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2053, ya en
circulación
No hay comentarios:
Publicar un comentario