10 de enero de 2016

CAMPESINOS DEJAN A PEÑA NIETO Y A LA CNC, SE VAN A CINEPOLIS Y A “PLACEAR” A AMÉRICAS

Foto: Paty Morales
El acarreo de quince mil campesinos de las 32 entidades federativas del país fue un universo complejo difícil de controlar para los líderes, delegados y organizadores de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el evento agrario del presidente, Enrique Peña Nieto en Boca del Río de Veracruz, razón por la que cientos de campesinos no quisieron entrar al evento, otro tanto no pudo entrar y varios se quejaron de que los “obligaron” a tirar sus alimentos -tortas, frutas, refrescos y lunch- por lo que optaron por salirse a mitad del evento, porque “el hambre apremiaba”.

Sobre el medio día de este miércoles, decenas de campesinos deambulaban sin ton, ni son, sobre los alrededores del centro comercial, Plaza Américas, decididos a no entrar al evento agrario, los más osados, compraron boletos para la matiné de Cinepolis y prefirieron disfrutar de una pelicula, antes que chutarse los discursos del gobernador, Javier Duarte, el senador, Manuel Cota y el presidente Peña Nieto.

Otros campesinos, con vestimentas étnicas, fueron más prácticos y solo complementaron su lunch de “acarreados” de la CNC con palomitas de Cinepolis y tostadas nachos, para quedarse en la terraza del centro comercial y desde ahí quedarse a contemplar la brisa del mar.

En los accesos al recinto donde se llevó a cabo el 101 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria, cientos de campesinos, militantes de la CNC y de diversas etnias se quejaron de que por instrucciones del Estado Mayor Presidencial (EMP) tuvieron que “tirar sus alimentos” en la entrada al recinto.

A un costado de los enormes tambos de basura, campesinos y jornaleros iban dejando, tortas, tamales, pambazos, así como envolturas de comida chatarra; los desechos alimenticios sin consumir, fueron aprovechado por niños de la calle de la zona, quienes procedieron a darse un festín.


Al interior del recinto, decenas de personas que se encontraban en las gradas, prefirieron escabullirse por una puerta de emergencia y salirse a mitad del mensaje de Peña Nieto o durante la entonación del “himno agrarista”, su huida del evento, no obedecía a otra circunstancia o descontento, más que a una causa natural: “Tenemos hambre y ya nos vamos”.

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