15 de enero de 2016

CEDH: UN JUGOSO “HUESO” PARA NAMIKO

FUERA DE FOCO 
Por: SILVIA NÚÑEZ HERNÁNDEZ

Veracruz, Ver.


El dedazo e imposición de Namiko Matzumoto Benítez en la Comisión Estatal de Derechos Humanos por parte de Javier Duarte de Ochoa es otra de sus arbitrarias imposiciones. La mujer soñó y aspiró desde la administración de Fidel Herrera Beltrán enquistarse en el gobierno. La CEDH era un espacio a lo que ella podía infiltrarse, en ese entonces, Luis Fernando Perera Escamilla le desbarató toda esperanza de enquistarse en dicho espacio.

El día de ayer, con 35 votos a favor, la mujer logró su más anhelado sueño. Como lo que ella acostumbra, logró de manera arbitraria el poder sentarse en el lugar que dejará Luis Fernando Escamilla. Ahí transmutará de una silla a otra. Sin soltar el hueso de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), el cual tendrá que dejar este sábado, cuando los integrantes de elefante blanco defensor de los periodistas, voten por su separación al cargo. En su retiro, la prensa crítica no la extrañará por dos razones: la primera por ser tan lastimosamente corrupta y la segunda, porque seguramente el gobernador elegirá a uno o una igual o hasta peor que ella.

De la misma forma en la no le preguntaron a los periodistas por la designación de todos los puestos que distribuyó el mandatario en la CEAPP, tampoco se le preguntó a la ciudadanía por la designación-imposición de Namiko Matzumoto en la CEDH. Pero a ella eso no le molesta. Porque sabe que nunca obtendrá puestos de relevancia a la “buena” y por su capacidad, sólo los logrará impuesta y vendiéndose al mejor postor.

La ciudadanía debe comenzar a exigir y denunciar. Aquellos que tengan la desgracia de caer en las manos de la CEDH bajo la titularidad de Namiko Matzumoto Benítez, deben de presionar para que ésta haga su trabajo. No hace un favor por aplicarse, para eso cobrará un jugoso salario. Esta señora debe de dar resultados a la sociedad y la presión debe de ejercerse a través de ésta misma. De no hacerlo, se debe denunciar la el precario resultado que ésta usualmente ejerce a través de los medios de comunicación y/o redes sociales. Los veracruzanos deben de aprender a ya no dejarse. A exigir a sus empleados para que den resultados. Vean por no demandar lo que hacen los “borregos” diputados locales priístas que sólo han servido para simular legislar, cuando mucho de ellos no entienden ni la “o” por lo redondo.

La Cruz Roja pasó a las armas de Duarte

Cuando empresarios, deportistas, hoteleros, medios de comunicación, campesinos, pescadores, restauranteros, constructores, maestros, jubilados del IPE, etc.; que han denunciado que el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa ha afectado sectores que de manera generalizada han denunciado la forma de cómo el gobierno actual le han robado literalmente el dinero destinados a ellos, ya sea por obligación laboral o por la ejecución de un servicio o comercialización.

La Secretaría de Hacienda del estado de Veracruz, a través del pago de Derecho Vehicular que los automovilistas realizan año con año ante dicha instancia –de por sí ya es un robo por si sólo dicho gravamen- el cobro a todos los automovilistas de un “apoyo” a la educación y otro, para la Cruz Roja. Supuestamente ambas aportaciones son cooperaciones de parte de la ciudadanía, pero la realidad es que como siempre, las “coperachas” son realmente imposiciones de parte del gobierno de Javier Duarte de Ochoa.

La delegada estatal de la Cruz Roja Mexicana en el estado de Veracruz, María de los Ángeles Villa derivado de una declaración del secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, quien alude sobre la entrega de un donativo que hacen los contribuyentes en el pago de los derechos vehiculares correspondientes a los años 2014 y 2015, originó que ésta realizara un oficio con remitente al gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa en donde manifiesta su indignación y lo “entera” sobre las mentiras que su subordinado ha declarado.

Interesante resulto el reclamo. La delegada de la Cruz Roja Mexicana en su alegato dijo que Pelegrín sólo les había emitido dos cheques en el 2014, uno por 267 mil 881 pesos y el otro, por 732 mil 119 pesos, haciendo un total de un millón de pesos. Indicó que la recaudación por año obtenidos por la imposición de los contribuyentes vehiculares es de cinco millones 608 mil 969 pesos en el 2014 y cinco millones 439 mil 630 pesos en el 2015, haciendo un total por ambos años de 10 millones 040 mil 599 pesos. Es decir, el gobierno del estado se clavó 9 millones 040 mil 599 pesos de la aportación a la Cruz Roja y 10 millones 040 mil 599 que se debió haber recaudado de la “aportación” a fuerza que los ciudadanos hicieron en apoyo a la educación.

Es decir, Javier Duarte de Ochoa se echó a la bolsa, 19 millones 081 mil 198 pesos de ambas aportaciones. Un robo absoluto, pero que al parecer al mandatario ya esta denuncia no le ocupa ni le preocupa y máxime que se encuentra desviando dinero a diestra y siniestra sin importarle cuidar las formas. Su actitud despreocupada acerca de desvío de dinero será la estrategia política que mantendrá en el 2016, año de Hidalgo y preparativos de sus maletas para emprender la graciosa huida a esconderse en alguna parte del extranjero y con ello impedir que el peso de la ley proceda contra él en el caso de que Miguel Ángel Yunes Linares llegue al poder.

La cárcel es ridículamente un final para este nutrido gobernante. A lo máximo que los veracruzanos podrán obtener del todo hurto que instauraron el ejecutivo estatal y sus fósiles, es que quienes paguen por todo el robo emprendido son los funcionarios de bajo nivel, que serán quienes pagarán los “platos rotos” por el robo de estos delincuentes con fuero perpetuaron en contra de Veracruz y sus habitantes.

P.D. Nuestra solidaridad para los padres y amigos de las cinco víctimas de Tierra Blanca que fueron retenidas por elementos de la Policía Estatal a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública en el estado de Veracruz (SSP). Luis Ángel Bravo Contreras, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) se encuentra como siempre tapando las tropelías del funcionario policíaco. No es la primera vez que existen evidencias sobre la evidente corrupción de los policías que depende de la dependencia, quienes cínicamente operan delincuencialmente en el estado. Los policías ya no se toman la amabilidad de quitarse el uniforme de la dependencia para operarle al agredir, robar, levantar y hasta desaparecer a los veracruzanos. Imperdonable. Los veracruzanos deben de reaccionar en contra de la corrupción que ejerce la clase política en el estado. No se puede seguir conciliándola y sobre todo, no pretender que quienes la operan y ejercen, no sean llevados a la cárcel.

Quejas y comentarios


Twitter   @AGNVeracruz

Fanpage   AGNVeracruz

Periodismo puntual y con sentido

No hay comentarios:

Publicar un comentario