El conflicto entre el gobernador Javier Duarte de Ochoa y la
Universidad Veracruzana no tiene punto de retorno.
Este
jueves 10 de marzo, a convocatoria y por acuerdo del Consejo Universitario
General, los integrantes de toda la comunidad de la UV se manifestarán y
marcharán por las calles de las ciudades sede de las cinco regiones de la casa
de estudios, para demandar el pago del adeudo de más de dos mil millones de
pesos que la administración estatal mantiene con la Universidad, y que se ha
negado a pagar reiteradamente.
Además,
el Consejo Universitario General determinó exigirle al gobierno estatal que la
autonomía presupuestal que pretende concederle a la Universidad Veracruzana sea
del cinco y no del tres por ciento del total del presupuesto del estado, como
anunció hace dos semanas el gobernador en la víspera de la anterior marcha
universitaria en Xalapa, el 26 de febrero pasado.
La
Universidad Veracruzana y Sara Ladrón de Guevara decidieron jugarse el todo por
el todo en su enfrentamiento contra el gobierno estatal, al punto de que además
de las denuncias penales que ya interpuso, la rectora encabezará la próxima
marcha multitudinaria en Xalapa, algo que le había sido demandado por una parte
de la comunidad universitaria y por la opinión pública del estado, pero que
había evitado.
Como ha
sucedido desde que inició públicamente el diferendo, el gobernador Javier Duarte
de Ochoa está furioso porque le cobren y lo exhiban, y más aún, porque no se
acate como una orden lo que a su propia conveniencia, que no a la de la
Universidad, ofrece a la casa de estudios.
Entrevistado
este martes 8 de marzo, y visiblemente molesto, Javier Duarte acusó al Consejo
Universitario General, que es el máximo órgano de decisión de la UV, de buscar
“estirar la cuerda” con su exigencia de que se le otorgue a la institución el
cinco por ciento del presupuesto del estado, pues según él, ya se había
“entendido” con la rectora para que su propuesta del tres por ciento fuera
aceptada.
“Este
tema yo a la Rectora se lo había comentado, me había puesto de acuerdo con ella
en la iniciativa antes de enviarla (al Congreso); sin embargo, el Consejo Universitario
decidió lo contrario. Lo respeto, pero jamás en la historia han tenido el tres
por ciento y ahora quieren el cinco por ciento, que es imposible de tener”,
dijo Javier Duarte, quien acusó de demagogia a la casa de estudios.
Analistas
financieros como el doctor en Finanzas Públicas Hilario Barcelata -a quien
Javier Duarte también descalificó- señalan que la demagógica es la propuesta
del gobierno, pues actualmente la UV recibe 2.3 por ciento del total del
presupuesto del estado, a lo que hay que agregar que para 2016 se aprobó una
reducción de 249.8 millones de pesos al presupuesto de esta institución
educativa.
Con el
“candado” del tres por ciento, apenas y se cubriría lo que se le recortó y no
alcanzaría prácticamente para nada más. La pretendida “autonomía
presupuestaria” es, como resulta evidente, una tomada de pelo. Una más.
Javier
Duarte tiene en contra no sólo a la comunidad de la Universidad Veracruzana,
sino prácticamente a todas las instituciones públicas de educación superior del
país, que le exigen a su gobierno pagar lo que debe y cumplir con su obligación
constitucional de garantizar el acceso a la educación de la población, para lo
cual, la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma
Metropolitana también convocaron a una marcha hacia la Representación del
Gobierno de Veracruz en la Ciudad de México el próximo jueves.
El
gobernador no parece darse cuenta de que esa liga ya se rompió. Y él es el
culpable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario