4 de diciembre de 2015

FEDERALES SE INFILTRARÁN COMO PROFESORES PARA SOMETER A DISIDENTES


La estrategia de la Secretaría de Educación Pública (SEP) será poner un federal por cada 10 profesores que entren al salón donde se realicen las pruebas magisteriales para así frenar los intentos de boicot de parte del Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tanto de Guerrero como en otras entidades donde faltan por aplicarse la prueba, por ejemplo en Chiapas.
Aunque también corrió la versión de que habrá policías federales vestidos de civiles que pasarán como profesores y en caso de ser necesario someterán a los infiltrados de la CNTE que intenten detener la prueba.
Pues la CETEG asegura que los profesores que protestaron fueron agredidos por policías federales que llegaron a desalojarlos y que estos, los profesores, sólo pedían computadoras para poder realizar el examen.
Mientras que el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer no deja de mostrar su humillación, y amenaza con despedir a poco menos de 70 profesores por boicotear la prueba, o intentarlo, pues según sus propias palabras sí se realizó, a la mayoría, el examen magisterial.
Informó que mil 960 profesores fueron quienes se quedaron ayer a hacer la evaluación a pesar de lo sucedido y se negó a calificar si los hechos de ayer fueron parte de una acción premeditada o no.
“Esto de que faltaban computadoras no corresponde con la realidad, todo mundo tenía computadoras”, indicó el titular de la SEP, quien aseguró que si intervino la policía privada en el interior del lugar en donde se realizó la prueba fue porque ocurrieron enfrentamientos entre los mismos docentes.
Walter Añorve, vocero de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), aseguró los hechos durante la evaluación de Acapulco no fue una acción premeditada ni de sabotaje.
Explicó que los maestros se solidarizaron con quienes no alcanzaron computadoras para aplicar la prueba y apagaron sus equipos, lo que ocasionó que los maestros fueran agredidos por la Policía Federal y policías privados”.
Agregó que “lo que estamos diciendo nosotros es que los compañeros lo que hicieron fue entorno a su derecho a protestar desde adentro ante lo que vieron, es decir, no llevaban esa intención, se da por el propio hecho de la incapacidad”.

De acuerdo con Añorve, hubo también violaciones a los derechos humanos, pues no permitían a los maestros salir “y eso se nos hace grave en términos de derechos humanos porque prácticamente muchos de ellos estaban secuestrados”.

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