Así, con toda la grosería, pero también toda la tristeza y contundencia:
literalmente le valieron madre los pensionados al Gobierno de Veracruz.
Protestaron muchos pensionados, la mayoría de la Tercera Edad; cercaron el
Palacio de Gobierno, hicieron marcha, pero el gobierno estatal permaneció
imperturbable.
Por cerca de 10 horas, desde la mañana hasta la tarde, los jubilados no
recibieron ninguna respuesta. Sólo un miserable boletín de Comunicación Social
para decir que este lunes se les pagaba, pero no fue cierto.
De hecho, toda la burocracia estatal, esa que no que no se preocupa por
la situación, está ya de vacaciones.
Se sabe incluso que el mandatario está de vacaciones desde el sábado
pasado y que está fuera del país.
Desesperanzados, con la angustia de no tener dinero en estas fechas
decembrinas, los que ya trabajaron toda su vida y tienen derecho a una pensión
justa, sencillamente no tienen importancia para la Fidelidad y el Duartismo.
Así, con todo el cinismo, con todo el descaro, al Gobierno de Veracruz
encabezado por Javier Duarte de Ochoa, le valieron madre los jubilados.
Ellos están en lo suyo: en el tema de la sucesión gubernamental,
maquilando, planeando, concatenando como evitar que los Yunes lleguen al poder.
Todo lo demás les vale madre: las deudas, los proveedores, pero más los
jubilados.
Comentaba un amigo por la noche: “No recuerdo una situación similar
donde haya tal descaro”.
Y sí, no se recuerda tal desdén, tal indiferencia.
Sencillamente, a Javier Duarte los jubilados le valen madre.
Columna de Pablo Jair Ortega: @pablojair
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