14 de diciembre de 2015

PIENSO, LUEGO PUBLICO


Por: SILVIA NÚÑEZ HERNÁNDEZ
Que respeto puede un ser humano brindarle a otro, cuando éste no se respeta ni a sí mismo. Javier Duarte de Ochoa ya no merece ni que lo llamemos gobernador del estado. Los veracruzanos deberíamos ya por derecho desconocer ese inmerecido cargo que robó Fidel Herrera Beltrán para él en el 2010. Tiro por viaje, este individuo tiende a mostrar su más evidente ignorancia, su bajeza, su abominable, escueto y prosaico vocabulario, al no comportarse como realmente debería de hacerlo alguien que goza el cargo que el ostenta.

“La alianza ganadora es la que se da con el pueblo, nuestra alianza no es un acostón pasajero, es un matrimonio con el pueblo veracruzano” tuiteó Javier a las 04:11 de la tarde del día de ayer.

Absorta, perpleja, pero a su vez iracunda de ver en manos de quien estamos. Alguien que se expresa de la manera tan vulgar como lo hace este sujeto, quien pretende “filosofar” pero al estilo de Condorito. Indudablemente la “percha” sale a flote. Que se puede esperar de un sujeto que está rodeado de personas, que tienen conductas vulgares como parte de su cotidianidad. Quienes en cada expresión que sale de sus bocas, es para referirse a otras de la peor forma y que ponen de manifiesto su limitada cultura y capacidad intelectual.

Señores, lo “naco” no es cuestión de dinero. La cuna la lleva implícita en la conducta hasta aquellas personas que jamás han visto cinco mil pesos juntos en su salario mensual. Es parte de la educación que nos profesan nuestros padres y si ellos, los que hicieron un buen trabajo, crean individuos dignos, con cultura y educación. Los hijos son el reflejo de los padres, así que quienes tuvieron el infortunio de educar a este grupo de zánganos [que indebidamente se encuentran incrustados en el poder] pues en verdad podemos decirles que han hecho un pésimo trabajo.

Muchos dirán que se debe de generalizar. Desafortunadamente ninguno de los que se encuentra en este mal gobierno, se salva. Robar como lo han hecho el grupo de Duarte, es producto de un hambre vivaz a tal grado, que no pueden detenerse. La corrupción a la que están acostumbrados a operar, ha hecho que hoy, los veracruzanos se vuelquen en su contra a través de las redes sociales. Espacios que odian, porque se ha convertido en un sensor ciudadano en donde nadie que huela PRI se salva.

El pueblo veracruzano los repudia. El ignorar eso y manifestar una unidad con la ciudadanía en serio ya es de personas con un problema psicológico alarmante. Se hallan en la no aceptación de la realidad, para vivir en la gran mentira en la que están acostumbrados a vegetar. Cómodos en su cloaca personal en la que se encuentran, y que no les permite ver con claridad su patética realidad.

La imposición priísta

Toda la bancada priísta se dio cita en reconocido hotel de Boca del Río, donde se llevó a cabo la sesión extraordinaria del Consejo Político para dirimir sobre el método de selección del candidato a la gubernatura de Veracruz 2016. La misma estrategia de siempre. Se determinó que la elección del próximo candidato del tricolor para la minigubernatura de Veracruz, será supuestamente elegida por el método de Convención de Delegados del Partido. Es decir, al "puritito dedazo".

Un sistema por demás convenenciero, donde seguramente toda la militancia decidirá por “unanimidad” que el designado por el gobernador del estado, es quien debe de ocupar la candidatura. Un circo por demás evidente. Por ello, Alberto Silva Ramos se le vio como doncella repartiendo saludos y sintiéndose la flor más “bella” del Ejido. Ya se vio como el próximo elegido del gobernante en turno.

Existió mucho hermetismo para destapar al posible candidato. Por lo mientras, Duarte a través de su incondicional Ericka Ayala determinaron cómo será la elección de dicho personaje, dándole un revés a la propuesta del senador, Héctor Yunes Landa, quien quería que fuera por encuesta, pues él sentía que por esa vía sería beneficiado. De hecho se sentía el candidato de la mini. Como si quienes formamos parte de la sociedad fuéramos a elegirlo. La corrupción no se echa en saco roto, señor Yunes Landa, por lo tanto, tiene muchas respuestas que otorgar con relación a los fraudes que orquestó junto con Fidel Herrera Beltrán.

La situación del priísmo es muy complicada en las próximas elecciones. Por un lado tienen el problema de la alianza entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En ésta ocasión no pudieron ejecutar su tan típica acción de “divide y vencerás” y eso, les complicará el tamal en las elecciones. Otro punto en contra para el tricolor es la animadversión que han logrado en la mayoría de la sociedad veracruzana. Su estrategia es hacer uso de la instauración del miedo para impulsar nuevamente el abstencionismo. ¿Ustedes creen que los asesinatos, las fosas clandestinas y la ola de inseguridad son fortuitos? Claro que no, todo está total y absolutamente diseñado para instaurar miedo y con ello, provocar que la gente simplemente no salga por el horror que le provoca ser parte de las estadísticas de la inseguridad. Lo van a mantener hasta en el 2016 para con ello, evitar que la gente vaya a las urnas a votar o que de plano, no vayan por el típico “pa’qué si nada cambia”.

Sabemos que la estrategia del PRI es imponer a su candidato por medio del sistema que siempre le ha funcionado: robándose las elecciones. Saben que la sociedad veracruzana es de las que se manifiesta en las redes pero que jamás sacan la casta para defender el voto. Los partidos políticos opositores al PRI tendrán que hacer su gran esfuerzo para que a través de su militancia y los grupos de apoyo, impidan que estos vuelvan a ostentar un gobierno que no se merecen. 

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