A CERCA DE LAS LLAMADAS “AUTODEFENSAS O GUARDIAS COMUNITARIAS”: EPR

Saludos a mis compañeros de armas que continúan desarrollando las tareas tácticas y estratégicas de la revolución, a los simpatizantes de nuestro PDPR-EPR que aguardan pacientemente poder sumarse a este proyecto de lucha revolucionaria, al pueblo de México y a los pueblos del mundo que soportan las cadenas del capitalismo. En esta ocasión escribo para compartir puntos de vista acerca de las llamadas “autodefensas o guardias comunitarias”. 

Es preciso señalar que como partido y ejército del pueblo estamos inmersos en los distintos sectores populares y zonas geográficas del país. Aquí en la sierra madre del sur y en los valles donde se disemina el macizo montañoso y en la misma sierra es donde ha tenido su epicentro el fenómeno en cuestión, en zonas donde históricamente se ha hecho manifiesta la lucha armada revolucionaria. 

Por esta razón y porque grande es la sed de libertad de los mexicanos, sé que hay pueblo, sobre todo el que se encuentra en las grandes urbes del país y allende las fronteras, que se ha emocionado y seguido el fenómeno con la esperanza de que sea el nuevo parteaguas del proceso revolucionario del siglo XXI que se apresta en México, a ellos y a todos aquellos que quisieran que sus buenos deseos se hicieran realidad, 

lamento tener que comunicarles que estos grupos mal llamados “autodefensas o guardias comunitarias” no son revolucionarios, ni se proponen defender los intereses populares. 

Son grupos organizados y estructurados bajo la lógica del paramilitarismo ramplón del siglo XXI, tienen patente de Estado y los hilos con que se mueven son manejados desde las distintas zonas militares que hay en estas regiones y zonas; son grupos de mercenarios que han sido adiestrados con forme a los manuales de contrainsurgencia elaborados por los patrocinadores internacionales del terrorismo paramilitar contrainsurgente, es decir, por el imperialismo estadounidense. 

Estos paramilitares están siendo utilizados para avasallar aún más al pueblo, para imponer y justificar la militarización, para imponer el terrorismo de Estado, para auspiciar los desplazamientos forzados, para acelerar el nuevo proceso de acumulación originaria que se está desarrollando en todo el país. 

Es falso que hayan surgido de la necesidad de defenderse de los “malosos” de los “carteles del narcotráfico” de los “extorsionadores”… Tan falso como que son “pueblo organizado” que ya está “cansado de las injusticias” y de que “el gobierno no haga nada”, tan falso como las falacias que justifican las reformas neoliberales a través de spots publicitarios en los medios masivos de comunicación. 

Lo único cierto y verdadero es lo que algunos de “sus líderes” han declarado cínicamente “que hacen el trabajo que el gobierno no hace o no está dispuesto a hacer”, es decir, que le hacen el trabajo sucio al Estado y a sus amos, porque deben saber que detrás de estos grupos hay intereses económicos oligárquicos que tienen que ver con la apropiación de los recursos minerales, de hidrocarburos, energéticos y demás recursos naturales que se están ofertando a través de las reformas neoliberales y que por estas zonas y regiones del país abundan. 

REVISTA INSURGENTE NUM. 152 DICIEMBRE 2013