México inicia 2014 con la primera denuncia agresiones a la periodista Anabel Hernández, uno de los referentes de la prensa crítica e independiente del país.
El 21 de diciembre un comando armado integrado por al menos diez personas, irrumpió en la casa de la periodista Anabel Hernández y de dos de sus vecinos. Los hombres vestidos de civil y armados con fusiles y radios, se llevaron a uno de los guardaespaldas de Hernández y a un testigo. Ambos fueron liberados en un paraje lejano después de propinarles una golpiza. Anabel no se encontraba en casa cuando se produjo el allanamiento.
Esta no es la primera agresión en contra de la comunicadora sino tan sólo la más reciente. Desde el año 2010 cuando la editorial Random House publicó “Los Señores del Narco”, su autora ha sido acosada, agredida e injuriada. “Los Señores del Narco” es una larga investigación que da cuenta de cómo los vacíos de poder y la corrupción de las autoridades mexicanas, permitieron que Joaquín Guzmán Loaera, más conocido como el Chapo Guzmán se convirtiera, según la revista Forbes, en uno de los hombres más ricos del mundo. Sin protección oficial, ni El Chapo ni su Cártel de Sinaloa habrían podido llegar tan lejos, dijo la reconocida periodista a los micrófonos de Radio Nederland en una entrevista en el año 2010.
Un grupo de policías recibió la oferta de preparar un fatídico accidente para asesinar a Anabel Hernández, a cambio recibirían ascensos y jugosas remuneraciones. Sin embargo, uno de ellos avisó a la joven periodista. Al parecer, todo apuntaría a que el responsable del complot es Genaro García Luna, el otrora Secretario de Seguridad Pública en el gobierno del panista Felipe Calderón.
Los artículos y libros de Anabel han sido un verdadero dolor de cabeza para García Luna y sus allegados por las denuncias de corrupción que documentó la reportera. Y aunque García Luna, Luis Cárdenas Palomino y compañía ya no son funcionarios públicos, sus amigos más próximos siguen en la Secretaría de Seguridad Pública.
Anabel Hernández ha sido objeto de múltiples amenazas, atentados y campañas dirigidas a desacreditar a la periodista. La comunicadora ha tenido que suspender varias presentaciones de libros por motivos de seguridad. Desde el 2002, la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México le asignó a dos policías como guardaespaldas y ha sido todo un vía crucis político-burocrático para poder mantener a los dos policías como guardaespaldas.
Cada agresión a Anabel Hernández ha sido puntualmente denunciada a las instancias correspondientes. Su expediente consta de cuatro pesados tomos pero hasta el momento no se ha hecho nada con las denuncias.
La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, abrió el 21 de diciembre el expediente AP 179/FEADLE/2013 para investigar si esta nueva agresión está relacionada con los agravios previos contra la periodista. El pasado octubre la reportera denunció la ineficiencia del Mecanismo Para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas y el poco interés en proteger la vida de las personas dedicadas al periodismo.
En México hay que tomar muy en serio las amenazas a los periodistas, pues contamos con el doloroso récord de ser uno de los países con mayor número de periodistas ejecutados, desaparecidos y torturados. Ni hablar de la autocensura por miedo o por corrupción.
A pesar de todos estos, Anabel Hernández sigue con sus investigaciones periodísticas publicadas actualmente en la revista Proceso y publicando como libros en Random House.
Anabel ganó en el 2001 el Premio Nacional de Periodismo. En el 2003 obtuvo un reconocimiento de la UNICEF. Fue galardonada con el Premio Internacional Pluma de Oro de la Libertad en 2012 que otorga la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (Word Editors Forum)
Sus libros, todas investigaciones periodísticas son:
Todos los libros revelan tráfico de influencias, nepotismo, corrupción, nexos de funcionarios y empresarios con el crimen organizado. Son crónicas descarnadas del México que nadie quiere ver.
El allanamiento a la casa de Anabel Hernández sucedió a pocos metros de un módulo de policía. Nadie intervino.
Un nutrido grupo de organizaciones y periodistas enviaron un comunicado a las autoridades condenando la agresión y exigiendo una investigación seria.
Entrevista con Anabel Herández para El Toque
FUENTE INFORMATIVA: http://eltoque.com
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