10 de octubre de 2015

DESCONTÓN POR BOCONES

La semana pasada el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez recorrió Córdoba y los municipios conurbanos supervisando el supuesto reforzamiento del operativo contra la delincuencia. El miércoles anterior, el gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa viajó a Orizaba para anunciar que la policía municipal pasará al control de la administración estatal y de paso que la región centro será la zona más segura de toda la entidad y del país.  Y ayer la realidad  ‘descontó’  a los dos bocones.
 
A plena luz del día fue secuestrado el empresario avícola Manuel Reyes Bañuelos, hermano del presidente de la Asociación de Avicultores del Estado de Veracruz (AVEV), Rafael Reyes y primo del vocero de la Arquidiócesis de Jalapa,  José Manuel Suazo Reyes. La familia Reyes Bañuelos es originaria de  la comunidad de San José Neria, perteneciente al municipio de Chocamán y se han distinguido por ser gente trabajadora cuyas inversiones en el ramo avícola generan cientos de empleos en los poblados de la región.

Nunca se les ha vinculado con actividades ilícitas sino al contrario, se han distinguido por ser fervorosos católicos –no como Buganza sino practicantes reales-, de tal suerte que su fortuna es producto del esfuerzo y de actividades nítidas por lo que no puede  sobre ellos la criminalización que las autoridades estatales acostumbran a hacer de las víctimas.  Reyes Bañuelos fue plagiado casi enfrente de su domicilio, en la citada comunidad, y sus captores huyeron con la víctima sometida en absoluta tranquilidad. La policía estatal se apareció más de una hora después.

Así queda confirmado que los operativos de combate al crimen y los blindajes policiacos para garantizar la seguridad de los ciudadanos son de saliva. Nada es cierto. El terror y la violencia campean en la región centro de la entidad. Por cierto, Chocamán donde ocurrió el secuestro a plena luz del día está muy cerca de Coscomatepec, recientemente declarado como “Pueblo Mágico”. ¿Quién se animará a visitarlo si los malhechores se pasean por toda la región como si fueran dueños de la misma?.

Por el secuestro del empresario avícola que es  familiar del vocero diocesano, Manuel Suazo, se espera que la Iglesia Católica se pronuncie al respecto a través del arzobispo Hipólito Reyes Larios, y emplace al gobierno duartista a localizar a la víctima sana y salva. Es lo menos que debe hacer tanto el ensontanado jerarca como su diligente portavoz, siempre tan apurados en aplaudir y justificar las acciones del gobierno duartista.


Hablando de plagiados, ya reapareció en público el notario Gustavo Souza Escamilla tras un sospechosísimo secuestro que duró diez días. Y lo hizo para pedir conchudamente a los empresarios que le den el “beneficio de la duda” -¿o habrá querido decir el “beneficio de la deuda”?- al gobernante en turno, Javier Duarte,  pagando  puntualmente y si protestar el Impuesto a la Nómina que en la víspera fue elevado del 2 al 3 por ciento. Claro,  Souza no mencionó ni una palabra sobre los 4 mil millones de pesos que siguen desaparecidos del fideicomiso que preside. No cabe duda que hay individuos que no dejan de ser mañosos ni de  fregar al prójimo aun cuando la vida los pone a prueba. ¿O será que en verdad el plagio fue puro cuento como reza la leyenda urbana?.

fuente: Notiver

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