15 de octubre de 2015

CALLA PRI ANTE ASESINATO DE OTRO DE SUS ‘OPERADORES’ EN CÓRDOBA; CRECE TEMOR ANTE VIOLENCIA

Pascual Gonzalez
Córdoba, Ver.- Por al menos siete impactos de proyectil de arma de fuego fue ultimado en el interior de su vehículo Pascual González Hernández, conocido como “Pascualito” o “Bomberito”, quien desde su juventud se encargó de coordinar grupos de choque y acciones a favor del PRI durante los procesos electorales.
El Comité Municipal del PRI en Córdoba, que encabeza Sergio de la Llave Migoni, ha guardado silencia ante estos hechos; pese a que es el segundo dirigente priísta de Córdoba asesinado en los recientes meses de este año, toda vez que el abogado Enrique Álvarez Garrido presidente de la Fundación Redes A.C del PRI, perdió la vida en un ataque contra el ex comandante de Cuitláhuac a quien defendía legalmente.
En Córdoba, por lo menos tres organizaciones del PRI reciben subsidios de la Secretaría de Seguridad Pública, como la “Fundación JOB” o “Voces del Sol”. Además de que el Director del Reclusorio de La Toma, anda regalando tablets sin justificar su procedencia.
Pascual González, recibía recursos de Candidatos y Funcionarios del Gobierno del Estado para trabajar a favor del PRI en Córdoba. Es parte de la generación de priístas locales que ahora ocupan puestos públicos como pago a sus añejos trabajos, como Víctor Garrido, Coordinador de Asesores del Secretario de Gobierno; Ricardo Navarro, Regidor en Córdoba o Enrique Muñoz, director del reclusorio de la Toma y “operador” político del secretario Arturo Bermúdez Zurita.
El homicidio sucedió a las 08:15 horas de este jueves cuando el militante del PRI, Pascual González Hernández, de 45 años, con domicilio en la avenida 16 o ex vía del Huatusquito, se dirigió a su automóvil Chevrolet Cavalier color verde con placas de circulación YHT-15-65 el cual estaba estacionado sobre la calle 13.
Según el reporte de la policía, al momento de que Pascual González abordó su vehículo, un solitario sujeto se acercó y  abrió fuego contra el priísta. Tras las detonaciones Pascual quedó abatido en el interior, mientras que el presunto homicida se dio a la fuga con rumbo desconocido.
Vecinos del lugar al ver lo sucedido solicitaron la presencia de los cuerpos de seguridad y de rescate, acudiendo de forma inmediata elementos de la Policía Estatal y Técnicos en Urgencias de la Cruz Roja quienes al tratar de brindarle los primeros auxilios notaron que ya no contaba con signos vitales por lo que acordonaron el lugar y dieron parte a las autoridades.
Minutos más tarde acudió personal de la unidad integral de procuración de justicia, agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía Regional quienes llevaron a cabo la criminalística de campo, donde encontraron varios casquillos percutidos de arma de grueso calibre, ordenaron trasladar el cadáver al semefo de Córdoba e iniciaron la carpeta de investigación correspondiente.

En Córdoba existe temor entre la población ante la violencia que impera.
Pascual 2

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