Rúbrica
Por Aurelio Contreras Moreno
En medio de la turbulencia desatada tras darse a conocer el
informe de la Auditoría Superior de la Federación sobre la Cuenta Pública 2014
y los previsibles desvíos millonarios detectados al gobierno de Veracruz, el
titular del Ejecutivo estatal, Javier Duarte de Ochoa, decidió echar más leña
al fuego de su disputa con la Universidad Veracruzana y la grave situación
financiera del Instituto de Pensiones del Estado.
Por un lado, envió al Congreso local una iniciativa de decreto
que reforma el artículo 98 de la Ley de Pensiones del Estado, que establece lo
siguiente: “de darse el caso de que los recursos del Instituto no bastaren para
cumplir con las obligaciones a su cargo establecidas por esta ley, el déficit
será cubierto directamente a los beneficiarios por los patrones. El Gobierno
del Estado será responsable subsidiario del cumplimiento de esta obligación”.
Esto no es más que una “chicanada” para tomar revancha de la
Universidad Veracruzana por haber denunciado penalmente al gobierno estatal y
de paso, deslindar a su administración y a las subsecuentes de su
responsabilidad y obligación para garantizar el pago de pensiones a los
trabajadores jubilados del estado.
Actualmente, la ley establece que el gobierno estatal es
“responsable solidario” en el pago de las pensiones, lo que le confiere una
obligación directa para asumir las deudas y déficit del IPE.
Con la reforma, Javier Duarte busca que el gobierno se convierta
en “responsable subsidiario”, y que de esta forma, se traslade la obligación de
cubrir los pagos por concepto de pensiones a la instancia donde el trabajador
prestó sus servicios al estado directamente, como por ejemplo la Universidad
Veracruzana.
Esto es más claro al observarse que la nueva redacción que se
propone del artículo 98 elimina la parte que establece, en la ley vigente, que
el déficit sea cubierto por los patrones “en la proporción que a cada uno
corresponda, previa la celebración de convenios especiales”.
Para decirlo más claro. El Gobierno del Estado quiere llevar a
la ley lo que pretendió imponer sin sustento legal en su querella con la
Universidad: que ésta se arregle como pueda con el tema de sus pensionados.
Sólo que el IPE es una paraestatal, como lo es el Seguro Social, y si no tiene
recursos suficientes para pagar las jubilaciones de sus trabajadores -lo que es
un total despropósito, pues todos pagaron y pagan sus cuotas de manera
obligatoria a lo largo de su vida productiva-, es el Estado el que tiene que
resolver. No puede salir con que se lava las manos y que “el de atrás paga”.
Pero por si no fuera suficiente, para cubrir el brutal déficit
de la Reserva Técnica del Instituto de Pensiones -causado por el saqueo del que
ha sido objeto, no por los trabajadores-, el gobierno de Javier Duarte propuso
entregarle inmuebles como el estadio de futbol Luis “Pirata” de la Fuente, que
en este momento está en comodato con el club Tiburones Rojos del Veracruz, lo
que de acuerdo con el especialista en economía y finanzas Hilario Barcelata,
sólo terminará por agravar aún más la ya muy precaria situación del IPE.
Antes de irse, Javier Duarte quiere re-matar al IPE y a la UV.
Agradecimiento
A quien esto escribe no le alcanzan las palabras para agradecer
las enormes muestras de solidaridad tras las amenazas recibidas por parte de un
pseudo empresario clasista, déspota y fuera de sus cabales, y por las cuales ya
fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado, que abrió la carpeta de
investigación 009/2016/PC.
La gente de bien no necesita escoltas pagados por el gobierno.
Nuestro nombre nos avala.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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