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Columna: Fuera de Foco |
Algo que han demostrado con ahínco y
eficiencia, es que el secretario general de la Federación Estatal del Sindicato
y Asociación del Personal Académico de la Universidad Veracruzana (FESAPAUV),
Enrique Levet Gorozpe se mueve por intereses muy oscuros. Es realmente
indignante que no reaccione junto con todo los agremiados para una protesta
enérgica sobre la inconstitucional reforma al artículo 98 de la Ley de
Pensiones del Estado en donde el gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa
busca eximir al gobierno estatal en su responsabilidad en el pago de las
pensiones y canalizárselas dicha obligación a los patrones.
Es
decir, la iniciativa turnada a la comisión de Hacienda del Estado reformaría el
artículo 98 de la Ley de Pensiones del Estado, para establecer que de darse el
caso de que los recursos del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y no
bastaren para cumplir con las obligaciones de esta ley, el déficit será
cubierto directamente a los beneficiarios por los patrones.
Una ley
tramposa, dolosa. Una cobarde acción perpetrada por parte del mal gobernante,
quien derivado del juicio que interpuso la Universidad Veracruzana en contra
del gobierno del estado -por el desvío de los recursos públicos etiquetados
para la casa de estudios- ahora pretenda “castigar” a la rectora, Sara Deifilia
Ladrón de Guevara tan puerilmente como actualmente lo hace. No mide a quienes se
lleva en su absurda y poco inteligente acción. Al parecer ya este sujeto de
gran corpulencia física ya no escucha a nadie, sólo a sus “tripas” quienes le
dicen: roba más, roba más, tenemos hambre.
Según
declaración del investigador y catedrático de la Facultad de Economía de la UV,
Hilario Barcelata Chávez, advierte que si la absurda decisión del mal
gobernante en turno –quien está resultando el peor gobernador y principal
enemigo de Veracruz- sea abalada por parte de la borregada priísta y sus partidos
satélites en el Congreso del estado [es casi un hecho], van a obligar a nuestra
alma matter a cerrar facultades y esto traería como consecuencia, despidos
masivos de catedráticos y desde luego, un gravísimo problema de espacios
educativos para miles de jóvenes veracruzanos. Ya de por sí persiste un
problema de espacio, con esta medida se agravaría más la situación.
Mientras
tanto, los líderes sindicales tanto del SETSUV y el FETSAPAUV debe de
dejar de “analizar” la repugnante estrategia de Duarte y tienen la obligación
de dejar de ser su comparsa y deben de anunciar la movilización tanto de los
trabajadores administrativos, académicos e investigadores que cotizan al
Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y son los directamente perjudicados por
dicha medida.
Con lo
que se refiere Enrique Levet Gorozpe, su indecisión o justificación de no
actuar, tal vez es porque se encuentra “negociando” el 3.15 por ciento de
aumento otorgado al SETSUV. Un incremento que tienen en el bolsillo de manera
“natural”, un logro obtenido por la “tradicional” promesa de huelga que tanto
el secretario general del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la
Universidad Veracruzana (SETSUV), Pedro Reducindo Villalba junto con sus
agremiados, lograron obtener a principios de este año derivado de las
negociaciones con las autoridades de la Universidad Veracruzana. Por lo tanto,
ambos líderes deberán de activarse, junto con sus delegados incrustados en cada
una de las facultades pertenecientes a la UV, reaccionar como se espera lo hagan:
manifestándose.
Solidaridad a las colegas orizabeñas
Que
decir el acto pueril que usualmente el secretario de Seguridad Pública, Arturo
Bermúdez Zurita ejecutó en el municipio de Ixhuatláncillo, cuando mandó a sus
“bestias” para replegar a vendedores ambulantes, quienes no se amedrentaron y
se defendieron de las canalladas que el gobierno de Javier Duarte ejecuta
contra la ciudadanía. El saldo fue de comerciantes informales golpeados y dos
reporteras –que pese haberse identificado con las “bestias de Bermúdez” nada
les importó- a las cuales golpearon y les arrojaron gas pimienta
indiscriminadamente –además de romperle a una de ellas su equipo móvil- y una
camioneta de comercio del ayuntamiento de Orizaba –que estaba en el lugar y
hora equivocados- totalmente destruida. Las colegas periodistas golpeadas son
Jessica Ignot Ortíz del Sol de Orizaba y Nora Gabriela Lira Domínguez,
reportera del Grupo Imagen a quienes les enviamos nuestra total y absoluta
solidaridad, como también reiteramos el repudio en contra de los autoridades
por las dolosas acciones en las que usualmente incurren lastimando la
tranquilidad y estabilidad de los ciudadanos como a la libertad de expresión.
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