Al llegar
a la Presidencia, Andrés Manuel López
Obrador cumplió con una de sus promesas de campaña y redujo las adjudicaciones
de publicidad oficial a los medios de comunicación, gastando en su
primer año menos de 2 mil 500 millones de pesos para difundir sus avances.
Esto
equivale a un 40 por ciento menos de
lo que destinó Enrique Peña Nieto en 2018, su último año de
gobierno.
El
drástico cambio afectó
considerablemente a los medios de comunicación más beneficiados.
Grupo Fórmula recibió en 2019 40% menos ingresos, mientras
que Rack Star redujo sus ingresos en
98.5%, según mostró una revisión a los contratos públicos de 2018 y 2019.
También
las grandes televisoras, Televisa y
TV Azteca, recibieron en 2019 cantidades mucho menores a las de 2018, en un
77.8 y 70 por ciento respectivamente, aunque permanecieron como las más
beneficiadas por la publicidad oficial, al recibir 303 y 284 millones de pesos
respectivamente.
Personajes
mediáticos favorecidos por el gobierno anterior fueron víctimas de este
recorte, como Joaquín López Dóriga,
Mario Beteta, Ricardo Alemán, Pablo Hiriart o Jorge Roberto Avilés Vázquez
(Callo de Hacha).
En 2018, López Dóriga recibió a través de sus tres empresas, Astron Publicidad, Plataforma Digital Joaquín López Dóriga y Ankla Comunicación, al menos 40 millones 118 mil pesos.
Beteta obtuvo aproximadamente 14 millones de pesos; Alemán y Callo de Hacha más de 8 millones de pesos cada uno, mientras que Hiriart recibió 5 millones 416 mil pesos.
También la empresa Capital Media que tiene el diario Reporte Índigo y pertenece a la familia Maccise Uribe, vio 93 por ciento de sus ingresos desaparecer de un año para otro: en 2018 recibió 78 millones 819 mil pesos, mientras que 2019 sólo obtuvo 5 millones 493 mil pesos.
Rack Star, del ex diputado mexiquense del Partido Verde, Gerardo Pasquel Méndez, es una empresa dedicada a difundir publicidad en las pantallas de cine, que perdió 98.5% de sus ingresos del gobierno, al pasar de 97 millones 545 mil pesos en 2018 a solo un millón 421 mil pesos en 2019.
Por su parte, la Comercializadora Publicitaria Tik, de Enrique Ramírez Villalón, padre de Alejandro Ramírez Magaña, director de Cinépolis, perdió 97 por ciento de sus ingresos, al ir de 27 millones 768 mil pesos a 999 mil pesos.
La empresa Estrictamente Digital, que edita el portal Eje Central, perdió 88.5% de sus ingresos federales, ya que de 7 millones 284 mil pesos sólo recibió 841 mil pesos. La revista Nexos, de Héctor Aguilar Camín pasó de 11 millones 880 mil a 151 mil pesos.
Enrique Krauze también vio afectadas sus empresas: Editorial Clío Libros y Video pasó de 9 millones a ningún ingreso, mientras que Editorial Vuelta, que edita Letras Libres, pasó de 4 millones 228 mil pesos en 2018 a 142 mil pesos en 2019.
También Grupo Expansión, que edita las revistas Expansión y Quién, perdió 90 por ciento de sus ingresos (de 44 millones 453 mil pesos pasó a 4 millones 400 mil pesos); Notmusa, que imprime publicaciones como TV Notas, Récord o ¡Pásala! recibió del gobierno 87 por ciento menos.
El Universal pasó de recibir 721 millones de pesos en contratos en 2018, a 68 millones de pesos en 2019 (74% menos), mientras que MVS dejó de recibir ocho de cada 10 pesos que recibió en 2018, y El Heraldo perdió el 70 por ciento de sus ingresos por publicidad del Gobierno Federal.
Grupo
Imagen, de Olegario Vázquez, recibió en 2018 contratos por 508 millones de
pesos, mientras que en 2019 sólo obtuvo 141 millones.
La Organización Editorial Mexicana, dirigida
por Paquita Ramos de Vázquez,
viuda de Mario Vázquez Raña,
pasó de 153 millones a 23 millones de pesos.
POR POLEMÓN
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