Queremos compartir contigo las sentidas palabras de Fermín, un padre
que, buscando que se hiciera justicia para su hija Lucero, inició una petición que fue
firmada por más de 52 mil personas. Hoy la familia celebra que por fin
consiguieron lo que por 6 meses buscaron.
Fue hace 6 meses que mi hija Lucero le dijo "no" a
Miguel Ángel Jasso, a quien no le pareció una respuesta aceptable, y la privó
de su libertad, intentó violarla y casi la mata a golpes.
¿Qué más puede hacer un padre sino indignarse, levantarse y luchar hasta
el final por una hija que estuvo a punto de perder la vida ante un misógino
violento? Así, fue hace 6 meses que, uniéndome a la voz de Lucero que denunció
lo que le pasó en sus redes sociales, inicié esta petición.
No me cabe la menor duda: alzar la voz trae consigo cambios
inimaginables. Fue gracias a eso, a que mi hija se atrevió a difundir las fotos
de sus golpes, a la petición que inicié y que obtuvo el apoyo de más de 52 mil personas,
a la página de Facebook"Justicia para Lucero",
y al grupo que ha acompañado a mi hija desde la sociedad civil, que el
caso se dio a conocer, poniendo la situación de indefensión de las mujeres
guanajuatenses en la mira de todo México.
Es probable que poco hubiera sucedido sin esa difusión, o que el proceso
hubiera tomado años, o que el agresor de Lucero se hubiera salido con la suya.
Pero no fue así gracias a todos los que firmaron, a las personas de
la sociedad civil que apoyaron a mi hija incondicionalmente; a los abogados del
CIDE que interpusieron el amparo ante la justicia federal; y a los medios de
comunicación que cubrieron todo cuanto ocurría.
Lucero fue víctima no sólo de ese hombre que hoy espera una sentencia
por los delitos de secuestro y tentativa de violación, sino del sistema de
"justicia" que no le supo hacer justicia, que institucional
y sistemáticamente la violentó. Lucero estuvo en riesgo cuando en el hospital
estuvo a dos camillas de distancia de quien acababa de intentarla violar y
matar; fue revictimizada durante el primer juicio, en el que fue señalada como
una mujer "inmoral"; después cuando su agresor fue acusado de delitos
"menores" como lesiones leves y abusos erótico-sexuales.
Pero el efecto de la presión no se hizo esperar: cesaron a
algunas personas de la Procuraduría que estuvieron involucrados en el proceso
injusto; la Comisión Nacional de Derechos Humanos atrajo el caso de Lucero para
emitir recomendaciones; el Gobernador de Guanajuato tuvo que dar respuesta y
declaró la Alerta Naranja en el estado; se propuso un proyecto de ley en donde
se señalan 70 años de cárcel para feminicidas. Y ayer la justicia
federal amparó a Lucero, ordenándole al sistema de justicia de Guanajuato
que hiciera la reclasificación de los delitos, por los que ahora Miguel Ángel
Jasso será perseguido. 6 meses después se hizo justicia para
Lucero.
Por último, quiero decirte que las firmas hicieron algo más:
Lucero supo que no estaba sola, le dio la fortaleza para soportar tantas
injusticias y luchar contra ellas, y eso es algo para lo que no tengo las
suficientes palabras de agradecimiento.
Fermín Salcedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario