Por: Cecilia Balderas
Virgilio
Caballero Pedraza, diputado federal de Morena, condenó el asesinato de la reportera Anabel Flores Salazar a manos de
la delincuencia organizada que gobierna Veracruz, ante la complacencia del
gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto y denunció que los
comunicadores de la entidad viven “en un infierno”.
“Estamos
ante un hecho que confirma que en Veracruz gobierna alguien que se identifica más con el crimen que con
la gente; los datos que tenemos de Anabel Flores y la forma en que
fue secuestrada por un grupo uniformado como el Ejército que entró a su casa en
la madrugada, implica la relación entre las Fuerzas Armadas y el crimen
organizado que se viene dando en todo el país, pero particularmente en
Veracruz”, expuso el legislador.
En
entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO, Caballero Pedraza demandó
la renuncia de Javier Duarte de Ochoa, gobernador priista de la entidad, ante
su incapacidad por garantizar la seguridad de los habitantes del estado y
sugirió que el secuestro de Flores Salazar, fue cometido por Fuerzas Armadas
oficiales.
Recordó
que los señalamientos en contra de elementos de seguridad de Veracruz no son
nuevas, pues en junio pasado, a escasas horas de que se realizara la jornada
electoral, ocho estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) que se habían
distinguido por participar en manifestaciones críticas a la administración
priista, fueron agredidos físicamente por un grupo de sujetos que portaba armas
largas, machetes, bates de béisbol, vestidos como “equipos tácticos” y
cubiertos del rostro con pasamontañas y máscaras.
Sin
embargo, aunque varios de los estudiantes señalaron a los elementos de la
Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de ser los responsables de la golpiza que
les fue propinada, ninguno de los uniformados fue sancionado.
Días
antes de su secuestro y posterior asesinato, señaló el diputado, Flores Salazar
fue testigo de la aprehensión a manos de las Fuerzas Armadas, de individuos a quienes la autoridad estatal
adjudicó vínculos con el crimen organizado.
Como
reportera, Anabel documentó lo ocurrido, lo que habría causado que llamara la
atención de los uniformados y “sirvió para identificarla, buscarla después e
incluso, acusarla, aunque no formalmente, de estar ligada al crimen organizado
que es lo que de inmediato dicen las autoridades”.
El
secretario de la Comisión de Radio y Televisión señaló que el gobierno de
Duarte criminaliza a los comunicadores que son agredidos o a la ciudadanía en
general, argumentando posibles nexos con el crimen organizado, como
justificación para no hacer su trabajo, pues “incluso en el extremo de que
estuvieran relacionados con el crimen, eso no significa actuar contra ellos de
manera ilegal, pero no es el caso; es un simple pretexto y una justificación.
Me parece que en el caso de Veracruz, estamos ante un hecho que confirma que el
señor gobernador César Duarte, es un delincuente y no puede ser que continúe
tan tranquilamente sin dar explicaciones”.
Periodistas,
en el olvido
A
dos años del secuestro y asesinato de Gregorio Martínez -también en Veracruz- y a casi cuatro del
homicidio de Regina Martínez, corresponsal del semanario Proceso en
aquella entidad costera, el cofundador del Canal del Congreso advirtió que el
gobierno de Duarte ni siquiera investiga los crímenes contra periodistas, lo
que confirma que garantizar el derecho a la libre expresión y a la información
oportuna, no es prioridad de la administración priista.
En
el caso del asesinato de Martínez -apuntó Caballero- no es solo la Secretaría
de Gobernación (Segob), a través del Mecanismo de Protección a Personas
Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas la que se niega a garantizar la
seguridad de sus familiares, sino la Procuraduría de Veracruz, la que ha negado
el acceso a la justicia al no dar seguimiento oportuno a las investigaciones.
“Me
parece que el problema es muy serio, pues de los más de cien periodistas
asesinados en los últimos años, ningún caso ha sido realmente investigado por
las autoridades, ni llevados ante un juez a sus autores; es decir, la
complicidad del poder es tan real, que ni siquiera se toman la molestia de
hacer como que investigan”, agregó el legislador.
El
vicecoordinador de Morena en San Lázaro, adelantó que su grupo parlamentario
impulsará la creación de una comisión que dé seguimiento a las agresiones
cometidas en contra de periodistas, en particular, los que ejercen en Veracruz,
pues agregó que la isla en materia de seguridad que representaba el Distrito
Federal dejó de serlo, prueba de ello es el asesinato de Rubén Espinosa,
fotoperiodista que salió huyendo de las amenazas proferidas en su contra.
“Por
más que Mancera diga una y otra vez que aquí el crimen organizado no
trabaja o actúa, la verdad es que ni siquiera huyendo de Veracruz, los
periodistas han logrado detener la violencia en su contra; el DF va en camino,
cada vez más rápido, de convertirse en un lugar tan inseguro como otros del
interior de la República, lo que tiene que ver directamente con el gobierno local”,
sentenció el parlamentario
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