•Tras más de 20 años de lucha se
arrugó el candidato ciudadano y político cordobés, Gerardo Buganza Salmerón.
•En Córdoba se le terminó el capital
político
•Que le ordenaron declinar por mandato de Héctor Yunes para no restarle votos al PRI
•Movido por sus intereses, primero renunció al PAN, luego a la Secretaría de Gobierno, y ahora a la contienda.
•Pariente incómodo de Juan Bueno, emite mensaje que algunos han visto como amenaza
•En las décadas que estuvo “al servicio” del pueblo, lujos, bienes y liderazgo evidenciaron los beneficios del “pinche poder”
•Llamas, cebras y avestruces se pasean en su rancho de Amatlán
Laura Rojas/blog.expediente
Veracruz, 08 de febrero, 2016.- Tras más de 20 años de participar en la vida política del país, el estado y el municipio de Córdoba, el aspirante a la candidatura independiente a la gubernatura de Veracruz, Gerardo Buganza Salmerón, se ha opacado; fueron más de dos décadas de servicio, más de dos décadas de lucha, más de dos décadas de ambición, de derroche de poder, de soberbia, de rebelión y de oscuros intereses.
En todos esos años cambió la vida del político que antes desafiaba a los gobiernos corruptos y que poco a poco se encumbró en el poder, con la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República en el año 2000, partido que lo cobijó durante años y al que luego le dio la espalda, cuando por primera vez aspiraba a ser gobernador del estado.
En Córdoba, la tierra que lo vio nacer en 1956, los grupos ciudadanos que se ilusionaron porque creyeron en un bronco veracruzano, han quedado a la deriva, decepcionados del actuar del político.
“En Córdoba ya casi no tenía gente, tuvo fuerza cuando estaba en el PAN, pero últimamente ya no tenía gente, por lo mismo de que no era serio; luego echó a andar su fundación llamada Generando Bienestar (GB), en alusión a sus iniciales, al igual que lo hizo Javier Duarte en su momento con la asociación Juventud Dinámica (JD), pero todo fue plan con maña para buscar posicionarse en el gusto del electorado”, señala un analista político y ex servidor público.
Este personaje, por ahora inmerso en el círculo social, asegura que “como a Buganza lo puso Duarte, y ahora el candidato del PRI resultó ser Héctor Yunes, éste fue el que ordenó que lo quitaran, que renunciara, porque realmente Buganza no le iba a quitar votos al PAN, sino al PRI, no es que lo hayan amenazado con meterlo a la cárcel por el faltante de dinero de los Juegos Centroamericanos, cuando estuvo al frente de la SIOP (Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas)”.
Por ello la renuncia del cordobés, quien a través de un comunicado expresó que las causas de su dimisión fueron que “que no existen las condiciones de equidad ante las instancias electorales”, y habla de hipocresías y engaños, asegurando que el pueblo ya no está dispuesto a dejarse atomizar.
En este escenario de lucha de intereses, se sabe también que el gobernador Javier Duarte, ha ordenado el retiro de los virtuales candidatos a diputados por Coatzacoalcos y Córdoba, Harry Grappa y Juan Manuel del Castillo González, respectivamente, para no adelantar tiempos.
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DESDE LOS 90 BUGANZA SE ENCUMBRÓ EN LA POLÍTICA
Gerardo Buganza
nació el 24 de mayo de 1956 en la ciudad de Córdoba, Veracruz; su esposa es
Elizabeth Torio Ramos, con quien procreó tres hijos: Jacob, Elizabeth y Rebeca.
Elizabeth Torio, es prima- hermana del también aspirante a la candidatura
independiente, Juan Bueno Torio.
De acuerdo con el currículum oficial, Buganza es ingeniero industrial y pasante de la licenciatura en administración de empresas de la Universidad Iberoamericana, donde estudió en el periodo 1975-1978. Cuenta con un diplomado en Políticas Públicas, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, en el año 2001.
Como experiencia profesional tiene el haber trabajado entre 1977 y 1978 en la compañía Inplinsa-Gopa, empresa consultora en ingeniería de producción, como analista de sistemas de producción
También fue docente en el Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Córdoba, en el periodo 1984-1985, como catedrático en las materias de administración de empresas y recursos humanos.
En el servicio público, fue Síndico Primero en el municipio de Córdoba, en la administración 1994-1997, que encabezó por primera vez el actual presidente municipal panista, Tomás Ríos Bernal.
Posteriormente, señala el apartado, fue diputado federal en la LVII Legislatura en el periodo 1997-2000; senador de la república en las Legislaturas LVIII y LIX, en el periodo 2000-2006; diputado federal, en la Legislatura LX, periodo 2006-2009.
En esta década, secretario de gobierno de diciembre del año 2010 hasta agosto del 2013; secretario de Infraestructura y Obras Públicas, de agosto del año 2013 al 5 de enero de 2015.
El mismo documento público indica que Buganza retornó a la Secretaría de Gobierno, y en el mes de julio renunció para unirse a las distintas tendencias independientes, y posteriormente declinaría a la candidatura independiente a la misma gubernatura de la región en el 2016.
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INTERESES POLÍTICOS MOTIVARON LAS RENUNCIAS
De acuerdo con el currículum oficial, Buganza es ingeniero industrial y pasante de la licenciatura en administración de empresas de la Universidad Iberoamericana, donde estudió en el periodo 1975-1978. Cuenta con un diplomado en Políticas Públicas, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, en el año 2001.
Como experiencia profesional tiene el haber trabajado entre 1977 y 1978 en la compañía Inplinsa-Gopa, empresa consultora en ingeniería de producción, como analista de sistemas de producción
También fue docente en el Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Córdoba, en el periodo 1984-1985, como catedrático en las materias de administración de empresas y recursos humanos.
En el servicio público, fue Síndico Primero en el municipio de Córdoba, en la administración 1994-1997, que encabezó por primera vez el actual presidente municipal panista, Tomás Ríos Bernal.
Posteriormente, señala el apartado, fue diputado federal en la LVII Legislatura en el periodo 1997-2000; senador de la república en las Legislaturas LVIII y LIX, en el periodo 2000-2006; diputado federal, en la Legislatura LX, periodo 2006-2009.
En esta década, secretario de gobierno de diciembre del año 2010 hasta agosto del 2013; secretario de Infraestructura y Obras Públicas, de agosto del año 2013 al 5 de enero de 2015.
El mismo documento público indica que Buganza retornó a la Secretaría de Gobierno, y en el mes de julio renunció para unirse a las distintas tendencias independientes, y posteriormente declinaría a la candidatura independiente a la misma gubernatura de la región en el 2016.
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INTERESES POLÍTICOS MOTIVARON LAS RENUNCIAS
En el año 2010, el
político cordobés renunció al Partido Acción Nacional (PAN), tras la
designación del ex director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares, como
candidato a la gubernatura del estado.
En ese entonces, Yunes Linares fue acusado de desviar recursos para promocionarse, a través del cargo que desempeñaba. Incluso, se dijo que en las autopistas del estado se leían anuncios como “la ruta 2010”, en alusión a la contienda de ese año, para buscar simpatías hacia su figura política, apadrinado por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Eso sirvió para que Gerardo Buganza, buscara el acercamiento con el grupo en el poder, el poder del estado, que le proveyó la información necesaria, para que a través de su subordinado, el ex periodista Ramón Méndez López, mandara a publicar un libro titulado “La Campaña del Dinero Sucio”, que de la noche a la mañana ya estaba impreso y se vendió como pan caliente. En ese libro, fueron consignados los presuntos desvíos de recursos que habría realizado Yunes Linares, y hasta copias de las facturas de los gastos publicitarios en importantes medios de comunicación de la entidad.
El bombardeo mediático incluyó descalificaciones, como las acusaciones de las que Yunes había sido objeto, por presunta pederastía, y en una portada se incluían fotografías, y el escándalo con la periodista Lidya Cacho.
Tras su salida del PAN, Buganza empezó a coquetear con el entonces aspirante a la gubernatura y paisano suyo, Javier Duarte de Ochoa, y utilizando el eslogan que en ese entonces tenían los candidatos del PAN, en una mesa del Café del puerto de Veracruz, levantó la mano del priista y exclamó “De que Duarte gane yo me encargo”, con lo que consiguió ganar la simpatía priista, que ya en el poder le cedió la Secretaría de Gobierno.
Posteriormente, el cordobés, quien manifestó no pertenecer a la clase priista, fue removido a la ex Secretaría de Comunicaciones del Estado, donde a su llegada descubrió irregularidades en el manejo de los recursos provenientes del Fondo Nacional para Desastres Naturales (FONDEN), y presentó denuncias contra 18 compañías constructoras que se habían quedado con sumas millonarias, obtenidas con anticipos de hasta el 50 por ciento del valor de las obras, que se proyectaron a lo largo y ancho de la entidad, y que consistían en la reparación de caminos y puentes, devastados por el huracán “Karl”.
Más tarde, por los enroques del gabinete legal, Buganza fue removido de nueva cuenta a la Secretaría de Gobierno, junto con su equipo de trabajo, y el 17 de julio 2015, presentó su renuncia al cargo y anunció su intención de contener en las elecciones por la gubernatura como candidato independiente.
Pensaba en un proyecto incluyente, de hombres y mujeres de la sociedad civil que dejaron de creer en los partidos políticos.
“He presentado mi renuncia al gobernador Javier Duarte de Ochoa. Lo hago con la convicción de que es lo correcto, he cumplido en mi encargo con satisfacción, entrega y profesionalismo", anunció ese día.
También, ya con su plataforma política bajo la manga, dijo que ante las pocas oportunidades ofrecidas por los partidos políticos, buscaría ser una opción para los veracruzanos.
Luego, se sentó a esperar los tiempos, inició una campaña a modo, con bombardeos publicitarios, con espectaculares de un tiburón, anunciando que estaba por llegar un bronco veracruzano, en alusión al “Bronco” de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, pero de la noche a la mañana, anunció su dimisión a la candidatura independiente. El político cordobés, cuya fuerza política creía tener en el centro de la entidad, se arrugó ante, según él, las condiciones de inequidad en las instancias electorales.
De acuerdo con la opinión pública, varios fueron los factores que le habrían obligado a renunciar: amenazas del gobierno por el faltante millonario detectado en la organización de los Juegos Centroamericanos; la ruptura con Javier Duarte, o la falta de patrocinadores que incumplieron compromisos y lo dejaron sólo, como el cónsul de Barcelona, España, y exgobernador, Fidel Herrera Beltrán, el llamado “góber fogoso”.
Al respecto, usuarios de las redes sociales, como José Cabrera, mencionaron que “este pobre pelele del negro ratero Fidel Herrera, y todos los lambiscones de la nauyaca en Barcelona, no tienen ninguna posibilidad, así que por la escasa dignidad que le queda al ruco senil Buganza, mejor que la aproveche para cuidar a sus nietos!!!”.
Rafael Cruz , otro usuario, de la “Escuela Secundaria 16, Tomás Alva Edison”, expuso que “creo que nadie le creyó a este infiltrado del PRI como candidato independiente, sabemos sus nexos con el PAN y el PRI, así que eso de candidato independiente no se lo cree ni su sirvienta”.
El cibernauta Vejar Javier, también señala que “pues nadie se tragó lo de independiente, tanta dignidad me indigna, ya que si la tuviera no hubiera estado de la mano de Duarte todo el sexenio, a los 15 días debió darse cuenta de que estaba en la cloaca, pero prefirió cobrar, y ahora según se sale porque sus valores y convicciones religiosas no le permiten soportar ver tanta corrupción. Claro que no vio nada, mientras le pagaban, ahora veremos si Juan Bueno le sigue, o se raja, todo es dinero, lo malo que entre partidos e independientes se atomizan los votos y le darán la Gubernatura nuevamente al PRI”.
En ese entonces, Yunes Linares fue acusado de desviar recursos para promocionarse, a través del cargo que desempeñaba. Incluso, se dijo que en las autopistas del estado se leían anuncios como “la ruta 2010”, en alusión a la contienda de ese año, para buscar simpatías hacia su figura política, apadrinado por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Eso sirvió para que Gerardo Buganza, buscara el acercamiento con el grupo en el poder, el poder del estado, que le proveyó la información necesaria, para que a través de su subordinado, el ex periodista Ramón Méndez López, mandara a publicar un libro titulado “La Campaña del Dinero Sucio”, que de la noche a la mañana ya estaba impreso y se vendió como pan caliente. En ese libro, fueron consignados los presuntos desvíos de recursos que habría realizado Yunes Linares, y hasta copias de las facturas de los gastos publicitarios en importantes medios de comunicación de la entidad.
El bombardeo mediático incluyó descalificaciones, como las acusaciones de las que Yunes había sido objeto, por presunta pederastía, y en una portada se incluían fotografías, y el escándalo con la periodista Lidya Cacho.
Tras su salida del PAN, Buganza empezó a coquetear con el entonces aspirante a la gubernatura y paisano suyo, Javier Duarte de Ochoa, y utilizando el eslogan que en ese entonces tenían los candidatos del PAN, en una mesa del Café del puerto de Veracruz, levantó la mano del priista y exclamó “De que Duarte gane yo me encargo”, con lo que consiguió ganar la simpatía priista, que ya en el poder le cedió la Secretaría de Gobierno.
Posteriormente, el cordobés, quien manifestó no pertenecer a la clase priista, fue removido a la ex Secretaría de Comunicaciones del Estado, donde a su llegada descubrió irregularidades en el manejo de los recursos provenientes del Fondo Nacional para Desastres Naturales (FONDEN), y presentó denuncias contra 18 compañías constructoras que se habían quedado con sumas millonarias, obtenidas con anticipos de hasta el 50 por ciento del valor de las obras, que se proyectaron a lo largo y ancho de la entidad, y que consistían en la reparación de caminos y puentes, devastados por el huracán “Karl”.
Más tarde, por los enroques del gabinete legal, Buganza fue removido de nueva cuenta a la Secretaría de Gobierno, junto con su equipo de trabajo, y el 17 de julio 2015, presentó su renuncia al cargo y anunció su intención de contener en las elecciones por la gubernatura como candidato independiente.
Pensaba en un proyecto incluyente, de hombres y mujeres de la sociedad civil que dejaron de creer en los partidos políticos.
“He presentado mi renuncia al gobernador Javier Duarte de Ochoa. Lo hago con la convicción de que es lo correcto, he cumplido en mi encargo con satisfacción, entrega y profesionalismo", anunció ese día.
También, ya con su plataforma política bajo la manga, dijo que ante las pocas oportunidades ofrecidas por los partidos políticos, buscaría ser una opción para los veracruzanos.
Luego, se sentó a esperar los tiempos, inició una campaña a modo, con bombardeos publicitarios, con espectaculares de un tiburón, anunciando que estaba por llegar un bronco veracruzano, en alusión al “Bronco” de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, pero de la noche a la mañana, anunció su dimisión a la candidatura independiente. El político cordobés, cuya fuerza política creía tener en el centro de la entidad, se arrugó ante, según él, las condiciones de inequidad en las instancias electorales.
De acuerdo con la opinión pública, varios fueron los factores que le habrían obligado a renunciar: amenazas del gobierno por el faltante millonario detectado en la organización de los Juegos Centroamericanos; la ruptura con Javier Duarte, o la falta de patrocinadores que incumplieron compromisos y lo dejaron sólo, como el cónsul de Barcelona, España, y exgobernador, Fidel Herrera Beltrán, el llamado “góber fogoso”.
Al respecto, usuarios de las redes sociales, como José Cabrera, mencionaron que “este pobre pelele del negro ratero Fidel Herrera, y todos los lambiscones de la nauyaca en Barcelona, no tienen ninguna posibilidad, así que por la escasa dignidad que le queda al ruco senil Buganza, mejor que la aproveche para cuidar a sus nietos!!!”.
Rafael Cruz , otro usuario, de la “Escuela Secundaria 16, Tomás Alva Edison”, expuso que “creo que nadie le creyó a este infiltrado del PRI como candidato independiente, sabemos sus nexos con el PAN y el PRI, así que eso de candidato independiente no se lo cree ni su sirvienta”.
El cibernauta Vejar Javier, también señala que “pues nadie se tragó lo de independiente, tanta dignidad me indigna, ya que si la tuviera no hubiera estado de la mano de Duarte todo el sexenio, a los 15 días debió darse cuenta de que estaba en la cloaca, pero prefirió cobrar, y ahora según se sale porque sus valores y convicciones religiosas no le permiten soportar ver tanta corrupción. Claro que no vio nada, mientras le pagaban, ahora veremos si Juan Bueno le sigue, o se raja, todo es dinero, lo malo que entre partidos e independientes se atomizan los votos y le darán la Gubernatura nuevamente al PRI”.
LA CASITA BLANCA DE
BUGANZA
En enero del año
pasado, quedó evidenciada la fortuna del político cordobés, con su rancho
denominado “Rancho Buganza”, ubicado a orillas del antiguo camino
Peñuela-Amatlán, donde una variedad de animales exóticos adornan los patios,
lomas y laderas con que cuenta la propiedad de unas 3 hectáreas, entre cañales.
El camino que conduce al rancho está pavimentado en una parte con concreto hidráulico, y una casa con finos acabados forma la parte medular de la propiedad.
En la extensión del terreno se pasean animales exóticos como llamas, pavorreales, avestruces y hasta cebras, que en la zona sólo pueden verse en poder de los ricos, como el empresario cafetalero Domingo Munguira, o del avicultor Othón Porres.
Ahí mismo, se encuentra una plantilla de trabajadores, que desde una loma vigilan los alrededores durante el día, y que recientemente construyeron una torre a la entrada del lugar, para resguardar el área y evitar que los vecinos y visitantes tomen fotografías.
Por el terreno cruza un arroyo de aguas negras, y del lado del camino la imagen de una virgen adorna la barda perimetral, a manera de recibimiento para los automovilistas.
Sin embargo, la belleza del lugar, donde cada 8 días solía llegar el político, ex funcionario y hoy fallido candidato a realizar sus reuniones y fiestas, se pone en entredicho con el reclamo popular, la voz de los pobres en la montaña, los olvidados.
En enero del año pasado, el dirigente de la Confederación Regional de Obreros y Campesinos (CROC) Independiente en Zongolica, Miguel Guerra Xochicale, denunció que muchos caminos de la región, especialmente los de la sierra, se encuentran prácticamente destrozados, sin inversión de los gobiernos, “para esos caminos no hay recursos, pero para la pavimentación con concreto hidráulico del antiguo camino Peñuela-Amatlán, que lleva hasta el rancho Buganza, para eso sí”, reclamó.
Pero algunos ciudadanos, usuarios de las redes sociales, como Mari Paz del Ángel han defendido al ex funcionario, al argumentar que “el ingeniero ha incursionado en el sector empresarial, tiene el hábito del ahorro que pocos tenemos, tiene derecho a darse sus lujos, y además ese rancho no es producto de los 4 años de trabajo que tuvo en el gobierno estatal”.
Otros usuarios, se mofan del político, cuestionando que seguramente los bienes que tiene los ha ganado con el sudor de su frente.
Hoy, la historia registra una nueva faceta en la vida de este personaje, a quien los grupos sociales recuerdan en sus años de diputado o senador, por ejemplo, y su actuar frente a los gobernados, muchos de ellos dejados en el olvido con sus peticiones de ayuda para mejorar sus condiciones de vida.
El camino que conduce al rancho está pavimentado en una parte con concreto hidráulico, y una casa con finos acabados forma la parte medular de la propiedad.
En la extensión del terreno se pasean animales exóticos como llamas, pavorreales, avestruces y hasta cebras, que en la zona sólo pueden verse en poder de los ricos, como el empresario cafetalero Domingo Munguira, o del avicultor Othón Porres.
Ahí mismo, se encuentra una plantilla de trabajadores, que desde una loma vigilan los alrededores durante el día, y que recientemente construyeron una torre a la entrada del lugar, para resguardar el área y evitar que los vecinos y visitantes tomen fotografías.
Por el terreno cruza un arroyo de aguas negras, y del lado del camino la imagen de una virgen adorna la barda perimetral, a manera de recibimiento para los automovilistas.
Sin embargo, la belleza del lugar, donde cada 8 días solía llegar el político, ex funcionario y hoy fallido candidato a realizar sus reuniones y fiestas, se pone en entredicho con el reclamo popular, la voz de los pobres en la montaña, los olvidados.
En enero del año pasado, el dirigente de la Confederación Regional de Obreros y Campesinos (CROC) Independiente en Zongolica, Miguel Guerra Xochicale, denunció que muchos caminos de la región, especialmente los de la sierra, se encuentran prácticamente destrozados, sin inversión de los gobiernos, “para esos caminos no hay recursos, pero para la pavimentación con concreto hidráulico del antiguo camino Peñuela-Amatlán, que lleva hasta el rancho Buganza, para eso sí”, reclamó.
Pero algunos ciudadanos, usuarios de las redes sociales, como Mari Paz del Ángel han defendido al ex funcionario, al argumentar que “el ingeniero ha incursionado en el sector empresarial, tiene el hábito del ahorro que pocos tenemos, tiene derecho a darse sus lujos, y además ese rancho no es producto de los 4 años de trabajo que tuvo en el gobierno estatal”.
Otros usuarios, se mofan del político, cuestionando que seguramente los bienes que tiene los ha ganado con el sudor de su frente.
Hoy, la historia registra una nueva faceta en la vida de este personaje, a quien los grupos sociales recuerdan en sus años de diputado o senador, por ejemplo, y su actuar frente a los gobernados, muchos de ellos dejados en el olvido con sus peticiones de ayuda para mejorar sus condiciones de vida.
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