CELIA DÍAZ GARCÍA
MANO DURA DE LOS PADRES DE FAMILIA, PROPUSO EL MUNÍCIPE DE YANGA ANTE LA PROPUESTA DE IMPLEMENTAR UN TOQUE DE QUEDA PARA LOS MENORES DE EDAD, PROHIBIENDO SU CIRCULACIÓN EN LAS CALLES DESPUÉS DE LAS 11 DE LA NOCHE ¦ FOTO AVC NOTICIAS |
Yanga, Ver.- Con la previa aceptación plena de la población y el cabildo, el municipio podría implementar un toque de queda, con el fin de brindar mejor resguardo y protección a jóvenes y menores, refirió el alcalde Gerson Morales Villanos. Sin considerar que la localidad sea foco rojo en tema de inseguridad, dijo que este proyecto sería una forma de prevención para el municipio que encabeza.
Antes de hacerlo una realidad y al considerar que pudiera resultar preocupante o molesto contar con toque de queda para los jóvenes, se podrá a consideración del cabildo, y se someterá a una consulta ciudadana.
Según la propuesta que el alcalde presentaría al cabildo sería un toque de queda para jóvenes menores a los 18 años, quienes tendrían libertad de caminar por las calles hasta las 11 de la noche.
De ser aprobado el toque de queda dijo, la forma en que se desarrollaría este proyecto, es que si el joven es detectado por las autoridades, será llevado a su vivienda, siendo límite de tolerancia las dos primeras ocasiones, acto que será completado con una plática con sus padres de familia para conocer si existe un problema.
En caso de ser reincidentes por una tercera ocasión, entonces se actuará con mano dura para los padres de familia, pues se aplicará una sanción económica a la que deberán responder ellos.
Lo que aún no está definido explicó el edil, es el monto de la sanción, así como la parte social, pues es urgente cambiar la mentalidad de los niños y jóvenes no sólo para alejarlos de los vicios, sino para que recuperen la confianza en la policía municipal.
Morales Villanos descartó que sea foco rojo en tema de seguridad, se trata de una acción con fines preventivos, recalcó el alcalde.
No así cabe recordar que el ex alcalde de aquella zona, Gregorio Romero, fue levantado el pasado 2 de febrero en el ejido Loma de Guadalupe, y aún cuando retornó a su vivienda, se empañó la tranquilidad de los yanguenses, pese a ello, el edil negó rotundamente que se trate de un municipio con índices preocupantes de inseguridad.
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