ESTADO VERACRUZ.-MEXICO
Orizaba, Ver.- La conducta agresiva que asumen soldados y marinos contra la población civil provoca ya un clima de hartazgo social, “si no regresan a sus bases, que no se extrañe que la sociedad se organice y tome medidas de autodefensa, como sucede en otros partes del mundo. Hoy hay más miedo contra los militares que contra los delincuentes”, advirtió Jairo Guarneros Sosa, adherente de La Otra Campaña.
Las primeras muestras de esa organización ya se dieron en Soledad Atzompa, tras el atentado contra Ernestina Ascencio, “que recuerden que temblaban de miedo cuando fueron rodeados por el pueblo. Eso se puede repetir, ellos no sabían qué hacer y estaban aterrados, eso se puede repetir en cualquier otra parte, de seguir cometiendo atropellos en contra de la ciudadanía”.
El entrevistado planteó que hay un hartazgo social incluso ahora en las zonas urbanas, “definitivamente hay ese hartazgo, ha sido suficiente todo lo que han hecho los soldados. No podemos esperar que siga este tipo de hechos lamentables. No tienen nada que hacer en las calles, ellos no están preparados para investigar ni para ser policías, ellos sólo reciben órdenes, son máquinas crueles, prepotentes que han causado mucho daño a la población.
”Su presencia en las calles no ha sido útil, seguimos viendo cómo la delincuencia sigue reinando. Ahí están los índices de robos a casas habitación, hay mucha inseguridad aún con la presencia de los soldados en las calles. No se justifica que sigan en las calles, y mucho menos sin razón alguna cuando golpean a los civiles.
”Hay gente que no tiene nada que ver con el asunto de los delitos y sin embargo son golpeados, les violan sus garantías constitucionales y ahora mucha gente decide ya no salir a las calles no por temor a toparse con la delincuencia, sino por no hacerlo con los soldados, porque estos gorilas, golpean a la gente civil”.
Hace apenas unos días dos jóvenes fueron agredidos presumiblemente por soldados, “ y parece que son aquellos mismos que golpearon y vejaron a compañeros trabajadores sexuales y que gozan de una impunidad impresionante. Calderón ha dicho que la seguridad está garantizada, pero eso implica también que los soldados cometan abusos contra la población y esto solo viene a confirmar lo que hemos demandado que los soldados se vayan a los cuarteles”.
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