Rúbrica
Por
Aurelio Contreras Moreno
Con una cabalgata al estilo norteño, inició su gobierno el nuevo
mandatario neoleonés Jaime Rodríguez Calderón, conocido como “El Bronco”,
primero en la historia del país por haber accedido al poder por la vía
independiente, sin el respaldo de un partido. O al menos, aparentemente.
Porque lo que “El Bronco” y todos sus “fans” han buscado
soslayar y minimizar es que, hasta noviembre de 2014, Rodríguez Calderón era
militante del Partido Revolucionario Institucional, donde estuvo más de 30
años. Así que su “independencia” partidista y política es más que cuestionable.
Si “El Bronco” se lanzó por la vía independiente fue porque en
su partido le cerraron la puerta para ser candidato a gobernador. Y si logró
arrasar en la elección fue porque, además de su innegable carisma, contó con el
apoyo del gran capital regiomontano, cuyos intereses representa e
indudablemente defenderá en el Gobierno de Nuevo León.
Lo que también logró “El Bronco” fue enseñarles el camino a los
políticos de siempre para montarse en las candidaturas independientes como un
vía para esquivar vetos o imposiciones dentro de sus propios partidos a la hora
de definir candidaturas. O simplemente, para lanzarse a una aventura política
cuando ya no hay partido alguno que quiera postular a estos personajes, ya sea
por su mala fama pública, por conflictivos, o porque no tienen rentabilidad
electoral alguna.
En Veracruz ya hay dos remedos de “bronco” que anunciaron
abiertamente su intención por contender por la gubernatura como candidatos
“independientes”. Uno es el ex panista, ex secretario de Gobierno y de
Infraestructura y Obras Públicas del gobierno duartista, Gerardo Buganza
Salmerón, cuya aspiración anunció todavía siendo funcionario público, desde una
oficina gubernamental.
El otro es el ex senador perredista y ex secretario de
Protección Civil del gobierno de la Ciudad de México Elías Miguel Moreno
Brizuela, ligado dentro del PRD al grupo de la ex dirigente nacional Amalia
García Medina y del ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón.
¿Qué tienen de “independientes” ambos políticos veracruzanos?
Efectivamente. Nada. Es irrisorio pensar que de la noche a la mañana, Buganza
se volvió opositor del régimen al que sirvió durante casi cinco años y del que
se separó sin mediar conflicto alguno con su jefe, el gobernador Javier Duarte
de Ochoa. Y Moreno Brizuela sigue ligado a los grupos perredistas de la
entidad, como lo confirman sus recientes apariciones públicas junto con el ex
dirigente estatal Enrique Romero Aquino. Y hay quien asegura que su verdadero
titiritero es el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Y ésa es la clave. El verdadero objetivo de las candidaturas
“independientes” de Buganza y Moreno Brizuela no es abanderar causas ciudadanas
en oposición a la partidocracia que le ha dado al país gobiernos y gobernantes
de desgracia. Su papel es el de pulverizadores del voto, de esquiroles de la
oposición que busca sacar del poder a un grupo que ha llevado a Veracruz a la
ruina social, económica y política. Son meras comparsas del
duartismo-fidelismo, que es el que los financia y promueve.
Las candidaturas independientes, que fueron por años un reclamo
ciudadano para devolverle el poder a la gente, que es de donde éste emana, se
han prostituido al ser colonizadas por los mismos políticos a los que se
buscaba combatir.
Pero esos falsos independientes ya no engañan a nadie.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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