27 de mayo de 2011

WikiLeaks: EU mandó al carajo a Peña Nieto

Enrique Peña Nieto ha utilizado todas las argucias para estar vigente politicamente, desde su casorio con Angelica Rivera (la Paloma de Televisa), aliarse con la ultraderecha del PAN y del PRI y hasta visitar al jefe politico y religioso del Vaticano...no contando los acuerdos politicos con los millonarios de este pais para salir en TV Azteca y Televisa.

Víctor Hernández
Un cable de la Embajada de Estados Unidos en México filtrado por WikiLeaks, revela que en septiembre de 2009, el gobierno de Enrique Peña Nieto invitó a funcionarios de la Embajada a que visitaran el Estado de México y vieran los "logros" de su gobierno.

La Embajada del gobierno de Barack Obama no sólo no se impresionó, sino que se dieron cuenta perfectamente de que Peña Nieto estaba tratando de manipularlos para ganarse su simpatía.

Al parecer a la Embajada de EU no le hizo gracia el chistecito, ya que en su reporte al Departamento de Estado, encabezado por Hillary Clinton, reportó que en efecto se dieron cuenta de que Peña Nieto estaba tratando de ganarse las simpatías de EU con miras a 2012; que no le creyeron sus supuestos logros; que no es popular por sus 600 compromisos disque cumplidos, sino por su equipo de imagen; que sí es el candidato de Televisa y que lo que está tratando de hacer es vender apariencia para que la gente crea que en el Edomex hay un progreso que en realidad no existe.

La Embajada de plano tachó a Peña Nieto de “ahijado” de Carlos Salinas de Gortari, y lo calificó como cortado por la misma tijera que el priismo de antaño. Sí; el priismo de Salinas, López Portillo, Echeverría y Díaz Ordaz.

Supongo que los priistas se deben haber zurrado del susto cuando salió al público ese cable. No sólo EU estaba balconeando a Peña Nieto, sino que además eso explicaba por qué Peña Nieto ha tenido tan poca suerte en sus giras en EU, al grado de que hace apenas unos días tuvo que ir a alegar que el PRI no pactó con el narco y se tuvo que cobijar en un diputadillo Demócrata de poca monta ante la negativa del gobierno de Obama de darle el espaldarazo.

Supongo que Peña Nieto pensó que EU le iba a dar gustoso su aprobación para que las cosas fueran como en los viejos tiempos, cuando los presidentes priistas Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría recibían dinero de la CIA para ser sus informantes; cuando el agente de la CIA, Winston Scott, de acuerdo con documentos desclasificados de EU, era el segundo hombre más poderoso en México luego del presidente.

A ese autoritarismo y servilismo es a lo que el PRI quiere regresar a México. Pero el gobierno de EU mandó a Peña Nieto al carajo.



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