Rúbrica
Por Aurelio Contreras Moreno
“A nadie le gusta
pagar impuestos, pero sí reclamar obras”, dijo el gobernador Javier Duarte de
Ochoa en su guerra personal del día, esta vez contra el sector empresarial
veracruzano.
En la ciudad de
Córdoba, a donde, contrario a lo usual, acudió personalmente a anunciar el
presunto “desmantelamiento” de una célula del crimen organizado –de ésas que
dicen que “desarticulan” cada semana-, Javier Duarte fue cuestionado sobre el
malestar del sector empresarial con su iniciativa para aumentar 50 por ciento
la tasa del impuesto a la nómina.
“No soy mago, el
dinero tiene que aparecer de un lado”, fue su respuesta, cargada de esa ira que
lo acompaña cotidianamente de un tiempo a la fecha y que cada vez contiene
menos.
El gobernador debe
estar realmente molesto. El sector empresarial, que en Veracruz suele ser
bastante sumiso y dócil con el gobierno –hasta que les tocan su dinero-, pegó
el grito en el cielo por el inminente incremento del impuesto a la nómina, que
aseguran no poder absorber.
En el puerto de
Veracruz, los dirigentes de la Canaco, la Canacintra y la Coparmex se
manifestaron abiertamente en contra del aumento a este gravamen e incluso
enviarán una carta al presidente Enrique Peña Nieto –a buen árbol se arriman-
para pedirle que intervenga y detenga este despropósito.
El presidente la
Coparmex Veracruz, Jorge Coffau, manifestó, lapidario, que “no queremos más
impuestos. Estamos en contra de que se nos suba a los mismos de siempre. Yo creo
que hay que buscar otras alternativas, pero no que siempre los mismos que
estamos dados de alta y los que estamos contribuyendo con la carga fiscal para
que este país pueda sostenerse, seamos los mismos que tengamos que pagar
consecuencias o errores del pasado o de malas administraciones”.
A su vez, el
presidente de Canacintra, Ángel Gabriel Carrano Castro, expuso que “si el
gobierno no tiene la capacidad de administrar en épocas difíciles, debiera de
buscar otra alternativa. Y otra alternativa sería ya de plano entregarlo a la
Federación, o a alguna empresa española, parece ser que son buenas para
administrar, se está viendo con SAS. Fue más fácil pedir obra a crédito y
después dejar colgados a los contratistas”, aseveró sarcástico.
Erick Suárez, vicepresidente
de Canaco, sostuvo que “es importante que el gobierno actual gobierne con
firmeza, no con ocurrencias. Ya está claro, la hoguera no está para bollos, es
muy importante que se recapacite, se reflexione, se tome la decisión correcta.
Si no se toman las decisiones correctas, el estado de Veracruz como ya lo
dijeron, va a seguir en las primeras planas, pero de lo peor”, refirió, en
alusión a la portada de Reforma de este martes, donde la nota principal fueron
los señalamientos de los senadores Héctor Yunes y José Yunes por corrupción en
la administración de Javier Duarte.
“A nadie le gusta
pagar impuestos, pero sí reclamar obras”, fue lo más que pudo argumentar el
gobernador Javier Duarte ante los reclamos de los generadores de empleos en el
estado.
Sólo que realizar
obras es la obligación de su gobierno. Para eso se les paga a él y a sus
funcionarios, que no le hacen ningún favor a los veracruzanos. Y en cinco años,
no han hecho una sola de mínima relevancia.
Respecto a que de
algún lado tiene que aparecer dinero, el chiste se cuenta solo. Ahí sí que
Javier Duarte hizo “magia”. Pero para desaparecerlo de las arcas del estado.
¿”Caja” o “calzón” chino?
Para tratarse de un
montaje o de un teatro, como muchos perjuran, el pleito con los Yunes le está
saliendo demasiado caro al gobernador de Veracruz. Más que “caja”, parece
“calzón chino”.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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