Ignacio Carvajal - sábado, junio 25, 2011
Mientras los militares realizaban su operativo, momentos de terror y desesperación se vivían en los negocios aledaños a esta zona ¦ Foto Ignacio Carvajal
Veracruz, Ver.- Elementos de las fuerzas armadas protagonizaron un tiroteo en la colonia Flores Magón que derivó en la muerte de al menos cuatro presuntos delincuentes. El gobernador Javier Duarte de Ochoa, en su cuenta de Twitter, confirmó que en el operativo que comenzó sobre la avenida 20 de Noviembre, dicha colonia, al filo de las 15 horas no hubo afectaciones a civiles, y se logró desarticular una célula delincuencial.
Se sabe que los soldados seguían una camioneta negra sospechosa a la que le marcaron el alto. Sus tripulantes se negaron a parar y en las esquinas de Juan Enríquez y 20 de Noviembre abrieron fuego contra los federales.
Los militares repelieron la agresión, mientras los presuntos delincuentes intentaban guarecerse en el estacionamiento del hospital de María, pero hasta allá fueron perseguidos y allí murieron. Se habla de que entre los caídos hay una mujer, pero este detalle no ha sido confirmado.
Mientras los militares realizaban su operativo, momentos de terror y desesperación se vivían en los negocios aledaños a esta zona, sobre todo farmacias, bancos, cafés y las instalaciones de la Unimex.
Cientos de alumnos que esperaban tomar clases en el turno de la tarde tuvieron que ser evacuados por elementos de la Marina y de la Policía Federal (PF), que se sumaron en apoyo al Ejército mexicano. Algunos otros estudiantes relataron que al escuchar los disparos, los maestros los llevaron a la biblioteca, el área más segura, y allí les mantuvieron hasta las 17 horas.
Los alumnos, sin embargo, curiosos, comenzaron a reunirse en las esquinas aledañas a la movilización para no perder detalle de la escena de violencia frente a su escuela. Por medio de sus teléfonos celulares y computadoras portátiles comenzaron a mandar información sobre los hechos por medio de las redes sociales.
En cuestión de minutos, el punto se vio inundado de curiosos, la mayoría jóvenes en edad de universidad, ávidos de información. Son los rostros de los chicos a quienes desea reclutar la Policía Federal, de un lado, y del otro, los señores del narco cuya mano de obra últimamente se ha caracterizado por su mocedad.
Padres de familia también llegaron a las esquinas del movimiento para saber sobre sus hijos, pues en algunos casos ya estaban enterados de la refriega y no tenían forma de comunicarse con ellos.
Los maestros de la tarde de la Unimex igual terminaron sorprendidos. Algunos, desesperados, poco acostumbrados a tales hechos, sacaron sus cigarros y comenzaron a consumir tabaco mientras esperaban que alguien diera respuestas. No eran los soldados que colocaron cinturones de seguridad a lo largo de la plaza “Uni” y al hospital de María.
Los militares, de hecho, no se daban abasto ahuyentando curiosos: “¡esto es un enfrentamiento!, qué no ven. Los pueden matar si se quedan ustedes en medio de todo esto, si hay disparos, pueden quedar en medio del fuego cruzado”, gritaba un militar a la muchedumbre, muchos reporteros entre ellos.
“Oigan –siguió ahora dirigiéndose a la prensa– dejen de tomar fotos: hablen con esa gente: díganles que se vayan, por favor. Ustedes también, no deberían quedarse en medio, si hay del fuego cruzado, los pueden matar”.
Por supuesto, tras los últimos incidentes en el puerto, con el homicidio del columnista Miguel Ángel López Velasco, el comentario no cayó en gracia, pero más que miedo, se generaron muestras de coraje y al soldado le llovieron toda clase de vituperios.
En eso estaban, cuando al corrillo integrado por la prensa arribaron al menos 15 albañiles. Venían corriendo del punto en donde se dio el tiroteo. Estaban trabajando en una obra –contaron–: “allí llegaron los militares, y lejos de resguardarnos, los tiraron al suelo, pensando que también éramos sicarios”, dijo uno de ellos.
Cuando los disparos, ya era la hora de la salida y estaban bañados y cambiados. Listos para irse de paseo de viernes por la tarde, vistiendo sus mejores prendas, lo que no fue considerado por los militares que “nos revolcaron de un lado para otro, como a delincuentes, sobre el piso sucio, y mire, nos dejaron como pambazos. Nos hacían sobre el suelo, en su revisión militar”, dijo.
De un chispazo, entre los curiosos, se corrió la noticia confirmada por el gobernador en su cuenta de Twitter. Los civiles se amontonaban sobre los pocos teléfonos tipo blackberry disponibles en la calle para no perder detalle. A los pocos minutos, a toda velocidad, pasaron por la zona unidades periciales para levantar los cadáveres.
Los vehículos mortuorios fueron la señal no convenida de que la acción había terminado. Cada quien retornó a sus actividades, hasta los albañiles marcharon en busca de tratar de rescatar la tarde.
* No hubo daños a civiles; policías estatales aseguraron la zona en apoyo a los militares
Veracruz, Ver 24 de junio de 2011.- Cuatro delincuentes fueron abatidos en un operativo conjunto entre elementos de las Fuerzas Armadas y Seguridad Pública Estatal, efectuado la tarde de este viernes en la ciudad de Veracruz, sin que se produjera daño entre la población civil, ni tampoco elementos del orden resultaron lesionados.
Los hechos ocurrieron sobre la calle Juan Enríquez, entre 20 de Noviembre y Alacio Pérez, luego de que miembros de las Fuerzas Armadas dieran alcance a un automóvil de características sospechosas, cuyos ocupantes al percatarse de la presencia de los uniformados comenzaron a dispararles.
Las fuerzas del orden respondieron al ataque y lograron abatir a los cuatro agresores, en tanto elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal bloquearon el tráfico vehicular en las calles aledañas y aseguraron la zona resguardando comercios y viviendas lo que evitó daños a civiles.
El Gobierno del Estado ratifica su determinación de continuar en la tarea y responsabilidad de combatir a la delincuencia y proteger a los ciudadanos a través del programa Veracruz Seguro del que participan también las fuerzas federales del orden.
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