2 de julio de 2011

TIEMPO EXTRA: COLUMNA OBRERA: Es necesario defender los mercados populares, los ambulantes y las canasteras. Porque este tipo de comercio, es necesario para la sana alimentación, la economía familiar y la salud pública.

Por Jorge Gonzalez Rojas
El tema del comercio, no es un asunto menor, cuando tiene que ver con la alimentación y la salud. Independientemente de reglamentos, decretos o leyes. Es necesario que el ser humano, tenga acceso a una alimentación nutritiva y saludable. En éste sentido, el gobierno y sus autoridades tienen que generar las condiciones para facilitar al pueblo una buena alimentación. México, ocupa el segundo lugar en obesidad a nivel mundial, tenemos 25 millones de alcohólicos y altos índices de cáncer pulmonar y vías respiratorias. Las causas principales de este problema de salud pública, es el alto consumo de comida y bebidas chatarra. Alcohol y cigarros. Tal parece, que el Gobierno Municipal que encabeza Hugo Chaín, no le interesa este grave problema de salud pública. En Orizaba proliferan tiendas de autoservicio de 24 horas, las cuales se han apoderado de los espacios más estratégicos para el comercio. Sin planificación alguna, que tenga ver con el control de ventas de comida chatarra, cerveza, bebidas alcohólicas, refrescos, cigarros etc. este tipo de negocios se dedican a promover la obesidad, el alcoholismo y el tabaquismo (7/24, OXXO) las 24 horas del día y los 365 días del año, ante la mirada complaciente de las autoridades municipales de comercio, salud y educación.

Sin embargo, a los comerciantes de productos naturales y agrícolas, es decir, aquellos que proveen a la población de alimentos nutritivos y saludables, se les restringe la comercialización de sus productos. Los vendedores de granos, hortalizas, frutas y legumbres se les reprime como es el caso del mercado Zapata, se les amenaza como es el caso de las canasteras del mercado Melchor Ocampo, se les persigue como es el caso de las vendedoras de elotes hervidos, esquites y tamales. Y se les aísla, como se está haciendo en el mercado Cerritos, que no es otra cosa, más que un campo de concentración y aislamiento de producción agrícola, que nada tiene que ver, con la facilitación del comercio para este tipo de productos tan necesarios, para la sana alimentación y la salud pública. La salud del pueblo y la economía familiar está siendo gravemente afectada por el consumo incontrolable de productos chatarra, refrescos, cerveza, alcohol y cigarros. Nuestros niños , adolecentes y jóvenes están expuestos al consumismo de éste tipo de productos las 24 horas del día y los 365 días del año y el gobierno municipal, parece que no ve o es cómplice. Sin embargo, los comerciantes de verduras, frutas y legumbres como los del mercado Zapata, los ambulantes del primer cuadro de la Ciudad y las canasteras del Melchor Ocampo son tratados y perseguidos como delincuentes. Su único delito es vender productos naturales y buscar el pan de cada día.

Los altos impuestos municipales a los vendedores ambulantes de pan que andan en triciclos, es para desalentar la venta de este alimento en las calles y concentrarlo en las panaderías de las cadenas comerciales. Los hombres y mujeres, que salen a las calles a exponer la vida en triciclos para hacer llegar éste sagrado alimento a las familias pobres, son perseguidos y acosados por los inspectores de comercio municipal por consigna del Presidente Municipal Hugo Chaín. Todo por beneficiar a las panaderías de las cadenas comerciales, se atenta contra este tipo de comerciantes ambulantes y contra la economía familiar de las clases más pobres de Orizaba.
Jorge González Rojas

2 de julio de 2011
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